| 15 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Susana Sumelzo, hasta ahora presidenta de la Comisión Mixta para la Unión Europea, en un acto reciente.
Susana Sumelzo, hasta ahora presidenta de la Comisión Mixta para la Unión Europea, en un acto reciente.

Purga general en Exteriores y enchufe de una diputada próxima a Sánchez

El ministro José Manuel Albares nombra a Susana Sumelzo, una de las diputadas del "no es no", nueva secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe.

| Raúl Puente España

José Manuel Albares continúa con su particular revolución dentro del ministerio de Asuntos Exteriores. El diplomático madrileño acaba de ascender a Susana Sumelzo, seguidora de Pedro Sánchez desde que el ahora presidente del Gobierno decidió recorrerse la geografía nacional en coche en busca de votos, otorgándole la secretaría de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo. 

Senadora y diputada consecutivamente por la provincia de Zaragoza, Sumelzo ocupaba hasta el momento la presidencia de la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europa y ya había sido secretaria de Administraciones Públicas y después de Política Municipal. 

En Exteriores se vende este nombramiento bajo el tamiz del feminismo y de la rotura del techo de cristal que impedía el ascenso de las mujeres en la carrera diplomática. Además del nombramiento de Susana Sumelzo, presumen del hecho de que Ángeles Moreno Bau será embajadora en Washington y que Marta Betanzos ocupe el mismo puesto en Pekín. En esta lista también figuraría el nombre de Eva Granados, que es la nueva secretaria de Estado de Cooperación Internacional en sustitución de Pilar Cancela, que abandonó Exteriores para ser secretaria de Estado para Migraciones.

Sin embargo, en la carrera diplomática el asunto se observa de una manera muy diferente. Todo comenzó, nada más comenzar la presente legislatura, con la purga que Albares puso en marcha al destituir a Javier Benosa, subdirector general para Asuntos de Gibraltar del Ministerio de Asuntos Exteriores. 

 

Benosa había escrito en el diario El Mundo un artículo en el que criticaba la ley de amnistía pactada por el Gobierno con ERC y Junts y demandaba una unidad en el sector de la diplomacia similar a la de jueces o fiscales respecto al pacto de los independentistas catalanes.

Además, es cada más notorio el tremendo enfado que existe entre los diplomáticos de carrera por la ocupación de sus cargos por políticos a los que, después de ocupar el primer plano de la actualidad nacional, se les buscan países donde desarrollar una labor para la que ni tienen experiencia ni están preparados. "Esto es una vergüenza, no se nos respeta", se lamentan las fuentes diplomáticas consultadas por ESdiario.