Besteiro regó contratos a dedo a una firma salpicada por el "caso Pokémon"

Asogal recibió contratos, frecuentemente a dedo, cuando bordeaba la ruina de la Diputación de Lugo bajo mandato de José Ramón Gómez Besteiro. Crecieron hasta ser la más fichada en 2014 y 2015. No sólo estaba en preconcurso. Manchaba su imagen la Operación Pokemón tras aflorar sus pagos a una subordinada de Besteiro (su directora de proyectos) y presuntos tratos de favor del Ayuntamiento de Lugo, donde era concejal. Ni la cesó ni dejó de adjudicar a Asogal.

El hoy candidato socialista a la Xunta hacía caso omiso de un dato: Asogal era deudora de Hacienda y de la Seguridad Social al menos desde 2010. La ley exige estar al corriente para ser contratista público. Pero Besteiro toíto se lo perdonaba.

2014. Le llueven contratos de la Diputación de Lugo, presidida por Besteiro, para remozar carreteras. Contrata a Asogal en marzo por 469.000 euros. La escoge entre 23 firmas. En junio la contrata a dedo por 547.000 euros. En octubre por otros 107.000 euros a dedo. En noviembre le adjudica 586.000 euros tras elegirla entre once empresas. En diciembre, la vuelve a contratar. Por 1,6 millones. La ficha entre ocho empresas.

Asogal suma un poderoso señuelo. Siempre acepta cobrar menos de lo licitado por Besteiro. Si la Diputación ofrece 499.000 euros, firma por 469.000. Si licita por 624.000 euros, gana con 586.000. Si anuncia trabajos por 738.000 euros, a Asogal le vale con 547.000. Si se parte de 107.000 euros, lo sella por 96.000. Y cuando llega su megacontrato del año, 1,7 millones, Asogal lo firma por 1,6 millones.

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Sus rebajas chirrían. Llega a ofertar un 25% menos de lo licitado. La ley prohíbe bajas temerarias. Cuando concurren 4 o más licitadores se produce baja temeraria si una de las ofertas tiene 10 puntos porcentuales menos que la media de las ofertas. Es preciso conocer las demás ofertas para evaluar su cumplimiento. Y cuándo se presentaron. Para descartar avisos sobre ofertas rivales.

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Ninguna constructora tuvo tantos contratos en 2014 de Besteiro como Asogal. Era su rescate. Vivía una prequiebra. "Asogal llega a un acuerdo de refinanciación en la fase de preconcurso de acreedores. Acudió a esta fórmula para evitar que los pagos a proveedores ahogaran a la compañía y la condujeran a una situación complicada de la que no pudiera salir". Besteiro contrataba una empresa que podía desaparecer. Y ocurrió en 2017.

Afloran testimonios de presuntos tratos de favor del ayuntamiento de Lugo (PSOE). "Presionaba mucho al ingeniero municipal porque quería que se dieran más adjudicaciones a Asogal".

2015. Nuevos contratos sin publicidad ni rivales e innecesarias rebajas. Arrasa a sus competidores. En febrero Besteiro inyecta a dedo 612.000 euros a Asogal. En mayo le adjudica 220.000 euros a dedo. Ese mes Besteiro la vuelve a contratar por 201.000 euros a dedo. Y también en dicho mes le otorga 144.000 a dedo. En junio cesa Besteiro tras ser investigado por presunta corrupción. En agosto se la recontrata por 88.000 euros a dedo.

Asogal se benefició de contratos de la diputación de Lugo con Besteiro casi desde su estreno. 422.000 euros en 2007. En 2008 le adjudica 890.000 euros y 759.000 euros... Pero desde 2014 sufre un calvario ajeno a sus acreedores. Sufre el escándalo del sumario Pokémon.

Logo de la firma contratada por Besteiro. 

Afloran testimonios de presuntos tratos de favor del ayuntamiento de Lugo (PSOE). "Presionaba mucho al ingeniero municipal porque quería que se dieran más adjudicaciones a Asogal". En 2010 recibió del Ayuntamiento lucense (con Besteiro de concejal) contratos por 693.993 euros, 149.794 euros, 212.543 euros...  Un año antes: 112.000 euros, 143.000, 114.000, 102.000, 125.390 ...

El goteo es constante. No destaca tanto su importe, acorde al presupuesto municipal, como su primacía. En pleno escándalo Pokemón obtiene en marzo de 2015 cuatro lotes de los nueve licitados. Es la Taylor Swift de los grammy de la construcción de Lugo.

En 2010 Asogal era patrocinador del ayuntamiento. Aporta 15.000 euros para gastos del programa Lugo10. "A cambio, el Ayuntamiento de Lugo hará constar la colaboración de Asogal en un lugar prioritario del conjunto de acciones incluidas en la comunicación global corporativa, como campañas de publicidad y marketing que se lleven a cabo". Nada que no se haya visto en Púnica.

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Asogal con 30/40 empleados de media no daba abasto para tanta contratación. En 2014 ingresó 4,8 millones, pero pagó 1,7 millones a empresas que habían trabajado para ella. Subcontrataba el 45% del trabajo. Y el 67% de sus ingresos por obra procedía de organismos públicos. Muy a la cabeza, Besteiro: 29,8%.

El hoy candidato a la Xunta hacía caso omiso de un dato: Asogal era deudora de Hacienda y de la Seguridad Social al menos desde 2010. La ley exige estar al corriente para ser contratista público. Pero Besteiro toíto se lo perdonaba.