| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Qué restaurantes de Alicante suben, se mantienen y bajan

Recomendamos este pequeño restaurante de cocina tailandesa, y que recuerda al detective gastrónomo Pepe Carvalho perdido por las callejuelas de Bangkok donde puede comerse a cualquier hora.

| Tres eran Tres La Picaeta

Desde una perspectiva Occidental resulta, cuando menos complejo, decidirse a favor y en prevalencia por cualquiera de las cocinas asiáticas. Imagino que a la inversa sucede lo mismo si preguntamos por los vademécums coquinarios de, pongamos por caso: Francia, Italia Grecia, México, Perú, Turquía o España.

Si consultan en Internet los ranking gastronómicos varían al punto de no coincidir ninguno, probablemente, porque quienes confeccionan listas y puntuaciones, parten de una ideología previa que tiene que ver más con la educación adquirida y con su entorno restaurador, que con una prácticamente imposible asepsia de los sentidos e imparcialidad de nuestros particulares gustos.

Propiamente, y sólo en ese ámbito personal, me inclino por la China y sus famosas y seculares ocho comarcas culinarias, pues en sí mismas representan ya todo un continente, y sólo podríamos compararla o medirla frente a una europea que fuese del norte de Suecia a Cádiz, y de Irlanda a Moscú. No olvidemos, por otra parte, que China ha invadido varias veces Japón, Vietnam o Tailandia, imponiendo sus hábitos alimenticios y coquinarios que dejaron huella en los fogones contemporáneos de los países sometidos. Talmente como le ha pasado a España con Fenicia, Roma, la ocupación y estancia musulmana o la mismísima Francia del XVIII.

Suben

Por eso, y si queremos salirnos de los tan proliferados “chinorris” podemos pensar que cocinas, como la tailandesa, con su fuerte débito a la China (agridulce y picante), pero y también a la hindú cuando se trata del curry, pueden ser una estupenda alternativa.

SUAN THAI

Calle Miguel Soler, 6, 03002 Alicante

Teléf.: 603 75 24 11

Precio medio 30-40 EUR

Cierra martes.

Recomendamos este pequeño restaurante de cocina tailandesa, y que recuerda al detective gastrónomo Pepe Carvalho perdido por las callejuelas de Bangkok donde puede comerse a cualquier hora. Luz tenue, dorados budas de cartón piedra, perfumes orientales en el ambiente perfumado de inciensos, y música zen, todo bajo el absoluto control de una pareja: ella tailandesa en cocina, el marido español en sala, siempre dispuestos a informarte de platos desconocidos, o distintos a los que ya sabidos tras haber visitado muchos restaurante chino y bastante japonés. Se echan de menos los vietnamitas con su mestizaje franco-oriental.

Pero aquí los rollitos de primavera son otra cosa, el pato (no recalentado) nos muestra todo su crujiente esplendor entre una piel poco lacada (los muebles no se laquean) y una carne en la ternez uniforme de todo su corte; por no hablar de los fideos fritos (salteados al wok) de arroz en plato tan inmediato como el Pad Kee Mao, pongamos por caso entre los varios Pad Thai que nos ofrece su carta, por cierto déjense aconsejar cuando piden o añadan picantes; tampoco no olvidaré un originario curry verde antípoda de los servidos en cualquier fast food con apellido asiático. Los postres, también dominio de la cocinera, los hay con mango o coco, indiscutiblemente golosos por exóticos.

La bodega escasa, y el vino blanco que nos aconsejaron muy normalito, pero bueno, no va uno a este tipo de cocinas para realizar un ejercicio de sumillería, pues hasta sus cervezas son peores que las nuestras, de hecho, hasta la invasión occidental del sureste asiático en sus mesas, incluida las giratorias, sólo servían distintos tés y agua con frecuencia caliente. En cualquier caso, Suan Thai me pareció muy recomendable.

Se mantienen

LA CAVA ARAGONESA

C/ Plaza de la Constitución 2, 03501, Benidorm, Alicante

Tfno.- 966 80 12 06

Tique medio 15/50 €

40 años contemplan una trayectoria seria e ilusionante. Desde la segunda generación, Javier del Castillo y su mujer llevan con profesionalidad, inteligencia y alma este de "bar de tapas" y restaurante de gran personalidad, referencia de la honestidad y buen hacer.

Su barra marca impronta. Numerosos, ¿100/150? pinchos, tapas, raciones... desde los más clásicos a guiños actuales, servidos con amabilidad y profesionalidad a pesar de las conocidas dificultades para encontrar profesionales cualificados y motivados. Sus famosas yescas de jamón ibérico, foie gras, salazones, ternera, queso... Siempre acompañados de un buen vino, 700 referencias perfectamente conservados en su bodega climatizada anexa, cañas, sidra natural... permiten disfrutar tantos a los numerosos visitantes, tanto foráneos, como a los fijos que nos acercamos a esta zona de la calle de las tapas de Benidorm.

Dos restaurantes anexos dentro del mismo espacio gastro, con un menú diario, 15 € con tres generosos pases o comer a la carta. Con, repito, una magnifica carta de vinos a unos precios muy interesantes.

Tomamos un lomo ibérico bellota 100%, excelente y unas piparras a la plancha con unas sidras naturales en la barra. En mesa fritura de pescaditos, impecable, crema de puerros, bonito del Norte y arroz del senyoret. Con Rías Baixas y Ribera del Duero, por copas. Nos ofrecieron carnes, que maduran ellos mismos, quesos... pero el espacio físico es finito... y con una naranja preparada, un buen café y una copa de Cardenal Mendoza, años sin probar este excelente brandy, pagamos poco más de 40€. Precio realmente ajustado.

Muy céntrico, pero al lado del Mediterráneo y con un parking público a unos 100 m. Creo que es un restaurante que al cabo de los años mantiene su muy buen nivel con una personalidad y atractivo, de 10.

Bajan

PERET: Una horchatería de toda la vida, que cierra casi centenaria: Peret, no porque haya perdido clientela fidelísima a su zumo de chufas, aunque últimamente no tenía la misma calidad que conocimos antaño junto al Teatro Principal, pero todavía resultaba muy agradable tomarse una líquida o una granizada en las mesitas al final de la Explanada, acompañada de los consabidos fartons. El Ayuntamiento de Alicante ha rescindido el contrato por deudas demostradas en la concesión ocupacional de suelo público. Menos mal que todavía nos queda la Horchatería Azul en la calle Calderón de La Barca 38, (junto al cuartel de la Guardia Civil), pero desgraciadamente cierra en invierno. Y de las horchatas de supermercado mejor no hablar para evitar una querella.

MANERO BALMIS: bien decorado, aunque en asuntos de manduca no están, ni de lejos, a la altura de su joven abuelo El Portal, ni de su padre el inmediato Manero en la calle del mismo nombre Manero Mollá. Sergio Sierra, uno de los socios de la empresa hostelera, nació cocinero en Madrid y se solidificó en Alicante, pero ahora mismo debe andar más en los negocios que en los fogones, y eso se nota en este mestizaje entre barra neoyorquina, coctelería guatequera y pub-gastro. Como cae cerca de casa revisitado varias veces y ninguna me ha convencido como sí hicieron en su día sus predecesores.

BAR DEL IBARRA: advertimos la semana pasada en esta sección la bajada, unos más que otros, en los restaurantes de la atestada Plaza Nueva. Algunos lectores nos han pedido especificar por aquello de incluir a justos por pecadores en el mismo saco de las decepciones. Pues bien, aquí va el primero. El esquinado Bar El Ibarra, aparte de un servicio de barra y mesa muy resolutivo en la palabra y lento en la labor, y a quien parece ser el comensal quien tiene que servirles, a la cocina se le nota apresuramiento y amontonamiento, su plato del día, empezando por una sui generis “paella”, o un codillo seco en su interior, por no hablar de las indefinidas croquetas y “bravas” bastante mansas de sabor, o una carne de vaca por la que no te consultan el punto de asado, los postres en tartas, desconozco si propias o ajenas, no están mal.