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Albert Rivera prepara Ciudadanos para dar el sorpasso al PP de Pablo Casado
El líder naranja tenía que elegir, no le quedaba más remedio si no quería caer desangrado como en 2015, y finalmente lo ha hecho y Antonio Martín Beaumont desvela por qué lo ha hecho.
Cuando a Albert Rivera le llegó a su sede madrileña un tracking con un 24% para el PSOE, un 20% para el PP, un 19% para Cs, un 15% para Podemos y un 12% para Vox vio claro que era el momento de extender a todo el PSOE su veto inicial a Pedro Sánchez para formar Gobierno tras el 28A.
Según Antonio Martín Beaumont en su columna de La Razón, se trata de un intento "de despejar las dudas sembradas por Pablo Casado, que había arrancado la larga carrera electoral alertando de los peligros de entregar la papeleta a Rivera, a quien retrataba como un líder deseoso de aliarse al socialismo".
Para el director de ESdiario, "las cuentas de Cs indican que 7 de cada 10 votos le llegan del PP" pero "Rivera necesita elegir su campo de juego" porque "la capacidad de pactar a izquierda o a derecha de la que ha hecho siempre gala su formación es mortal en campaña".
A su juicio, "la polarización consustancial a toda lucha electoral, mayor en estos tiempos, obliga a huir de las tierras de nadie" y así lo comprobó Rivera en carne propia en 2015 cuando, ante la desconfianza del elector de uno y otro lado, se desangró en pocas semanas.
Le golpeaban por igual Sánchez y Casado. Tenía que elegir y según Beaumont "ha decidido apostar por seducir a los españoles que están en ese espacio que el PSOE, simplificando, desprecia como las derechas".
Pero eso no significa que Cs vaya a renunciar a ampliar su punto de mira porque "Rivera sabe bien que en la campaña habrá muchos asuntos que ocupen la atención de los ciudadanos. Y quien sea capaz de detectarlos correctamente tendrá posibilidades de crecer. Por ello buscará ocupar espacios centrales que quedan políticamente huérfanos".
