La DGT activa tres nuevos radares de tramo en Toledo que ya multan desde septiembre
Los nuevos dispositivos de control de velocidad en Toledo refuerzan la vigilancia en tres tramos clave de las carreteras N‑401a, N‑403 y A‑5, y ya imponen sanciones.

Vista del tráfico en la autovía A-4 a la altura de Madridejos (Toledo), con el icónico toro de Osborne al fondo.
Desde el 1 de septiembre de 2025, la Dirección General de Tráfico ha comenzado a sancionar con tres nuevos radares de tramo en la provincia de Toledo. Estos dispositivos, que forman parte del último despliegue nacional de la DGT, ya están completamente operativos tras un mes de funcionamiento en modo informativo. Su puesta en marcha refuerza el control en puntos clave del mapa viario toledano y se suma a la acción del radar fijo ubicado en el kilómetro 2 de la CM‑4008, uno de los más denunciantes de toda Castilla-La Mancha.
Castilla-La Mancha es una de las once comunidades autónomas que han incorporado nuevos cinemómetros dentro de esta ampliación tecnológica, de los cuales Toledo ha recibido tres de tramo, el formato favorito del organismo por su efectividad para controlar la velocidad media a lo largo de varios kilómetros.
Las ubicaciones exactas de los nuevos radares de la DGT en Toledo
Uno de los dispositivos está instalado en la N‑401a, concretamente entre los puntos kilométricos 91,62 y 93,55, dentro del término municipal de Ajofrín. Se trata de una carretera convencional que conecta con el área metropolitana de Toledo, donde el tráfico interurbano y local suele converger.
El segundo radar de tramo se localiza en la N‑403, entre los kilómetros 48,99 y 52,38, cerca del municipio de Escalona. Esta vía de doble sentido es conocida por su tránsito mixto entre vehículos ligeros y pesados, especialmente en horarios punta.
El tercero y más destacado de los nuevos cinemómetros se encuentra en una vía de alta capacidad: la A‑5 (autovía de Extremadura). Está activo entre los kilómetros 83,70 y 85,35, a la altura de Santa Olalla, y controla el sentido hacia Badajoz. Este punto es especialmente sensible por su cercanía a salidas frecuentadas y zonas de cambio de carril, donde las aceleraciones suelen ser más frecuentes.