Los coches chinos suman más de 20.000 unidades matriculadas en España

En los últimos dos años, el mercado automovilístico español ha sido testigo de un fenómeno sin precedentes: las marcas chinas han logrado un avance significativo en una industria altamente competitiva. Este rápido ascenso ha culminado recientemente en un hito nunca visto, con el modelo ZS de la marca MG convirtiéndose en el vehículo más vendido en España, primera vez de un coche procedente del lejano oriente.
 
En agosto, el MG ZS registró un total de 1.949 unidades matriculadas, más del triple de las ventas del año anterior. Estas cifras han catapultado al ZS entre los 15 vehículos más demandados en lo que va del año y apunta a consolidarse en el Top 10 si sigue por el camino que lleva, todo según datos de la asociación de fabricantes Anfac. Desde luego que todo un logro para la firma de origen bitánico perteneciente al grupo SAIC, uno de los 6 grandes fabricantes del imperio chino.
 
Este éxito ha generado un gran interés por MG y su futuro en Europa. La marca está evaluando la posibilidad de establecer una fábrica en el viejo continente. Esto no solo sería una confirmación del crecimiento de la marca, sino que también generaría un importante apoyo al empleo y  aumentaría las oportunidades de inversión local. 

DFSK Seres 3 y el desembarco de los eléctricos chinos

Al éxito de MG le sigue el reciente desembarco de BYD en nuestro mercado con una firme apuesta por hacerse un hueco en el que es uno de los nichos más competidos de Europa. La segunda empresa automovilística más grande de China también ha experimentado con ello un auge significativo en España. Durante el primer semestre del año, la compañía triplicó su beneficio neto, consolidando aún más su presencia en el mercado español. 
 
BYD es un gigante en la fabricación de coches eléctricos, habiendo producido hasta ahora más de 5 millones de unidades en todo el mundo. La marca ha demostrado su compromiso con el mercado español al abrir dos tiendas en Madrid y Barcelona, y cuenta con planes de expansión a Canarias, Málaga, Valencia y Sevilla. Sus ventas en nuestro mercado todavía son poco significativas, pero la llegada del Dolphin, su modelo de acceso, supondrá un verdadero revulsivo.
 
Al igual que sus competidores de MG, BYD está considerando establecer una fábrica en España. Esta potencial "gigafactoría" no solo se centraría en la producción de vehículos, sino que también podría fabricar baterías y componentes para la marca, lo que impulsaría aún más la presencia de BYD en el mercado europeo y consolidaría su posición como líder en la movilidad eléctrica. 

Junto a MG y BYD la tercera marca china que más está destacando en nuestro mercado es DFSK, que de la mano de Grupo Invicta y con los coches de la marca de lujo Seres busca seguir la misma senda de éxito. Por calidad y tecnología van por el buen camino. Y eso que ninguna de ellas ha seguido todavía la fórmula de Link&Co de vender coches por suscripción.
 
El crecimiento de estas marcas chinas en España es un ejemplo de cómo la industria automovilística está experimentando cambios significativos a nivel global. Las marcas chinas están emergiendo como competidores serios y su enfoque hacia la movilidad eléctrica está alineado con las tendencias actuales del mercado. 
 
A medida que MG y BYD continúan ganando terreno en el mercado automovilístico español, es evidente que su influencia y su capacidad para innovar serán factores clave en la transformación de la industria. Esto representa otro emocionante capítulo en la historia de la automoción en España y señala el comienzo de una nueva era con marcas chinas deseosas de liderar el camino hacia un futuro más sostenible y tecnológicamente más avanzado en la movilidad.