| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Citröen C3 Aircross, un coche líquido

Es el modelo más elástico de Citroën. La marca ha sabido adaptar mucho de la filosofía china del taoísmo. La flexibilidad es la vida y con un Aircross puedes tener muchos coches en uno.

| Rafael Cerro Motor

“Pero este coche es cuadrado”. Darío tiene nueve años, un cociente intelectual que se sale de la tabla y una increíble facilidad para la sinopsis en frío. Le contesto que así caben más cosas en él. Le explico que el Aircross es el aventurero de los C3 y que su abuelo fue otro C3 que llevaba el apellido de un pintor también superdotado. El crío sabe algo de coches y, lo que es más sorprendente, conoce a Bruce Lee, que murió en la prehistoria de Darío, en 1973. El niño queda más convencido cuando le explico que el espíritu del Aircross es algo así como lo de “Be water, myfriend”.

Como dijimos en nuestra primera prueba, puedes encontrar un Aircross desde 16.290 euros y, busques donde busques, encontrarás una versión adaptada a tu perfil. Nuestro Citroën C3 Aircross de 130 caballos y gasolina es un lavado de cara del coche que ya había en el mercado. Se puede comprar en versión diésel de 120caballos y le explico al pequeño algo que capta al vuelo: en cierto modo, el diésel también consume menos… porque quema y consume menos combustible.

El caso es que el nuevo diseño le ha dejado al auto un morro mayestático en dos niveles, tan alto que parece la proa de algunos transatlánticos. Y una cornisa entre las dos cubiertas del barco formada por dos chevrones enormes, la marca de la casa pero ensanchada de faro a faro. Estos son cuatro y de considerables dimensiones: dos son los principales y otros dos, de esas que algunos llaman luces de día. Coche cuatro ojos. Cómo llamar la atención con un automóvil que no cuesta una fortuna. Otra manera de conseguirlo es la creatividad: hay unas setenta combinaciones nuevas decolores de la carrocería y techo, además de cuatro posiblesambientes interiores: disfruta inventando el tuyo.

Un coche elástico. Líquido. Que tiene que tener tres asientos traseros independientes y permitir abatir por separado cada uno de ellos. O desplazarlo hacia adelante corriendo por unos rieles. Y una gran altura al suelo que quizá pudiera permitirnos llamarlo SUV… pero cuadrado. O casi cúbico. Una forma que a nosotros nos permitió hacer una pequeña mudanza con el Aircross. Salvo los muebles grandes, entró todo.

Un aparato así tiene que montar lo que llamaríamos dos sistemas distintos de cambio. Esto es casi como disfrutar de dos coches distintos. A ratos, utilizar una caja automática de seis velocidades. En otras ocasiones, de una semiautomática sin levas en el volantepero con una palanca que permite cambiar con toquecitos de un dedo, un mecanismo tremendamente preciso. O dejas en automático que el C3 de Indiana Jones elija por su cuenta la relación más adecuada o vas seleccionando tú con la palanquita que se desplaza un centímetro hacia adelante o hacia atrás. Y el automóvil reacciona admirablemente si fuerzas las reducciones, absorbiendo marchas y gestionando bien la reacción.

Este sucesor del mítico Citroën C3 Picasso es diferente y divertido. Singular, si eres original creando el tuyo. Con asientos ahora quince milímetros más mullidos. En cuanto a los plásticos, algunos confortables y otros más justos. Si te convence. Poderoso en ventas a pesar de que compite contra rivales llamativos, pero es que su estética es estelar.

Y el coche lunar se adapta, porque es agua. Y fluye. Tecnología francesa, pero pura filosofía china. En cuanto a lo primero, los cursis lo llaman modularidad. En referencia a lo segundo, el tao es "el camino", el modo de hacer espontáneo y natural. Es un "cómo hacer" trascendente, raíz de todo, poderoso, pero a la vez sencillo y humilde. El taoísmo cree que la flexibilidad es fuente de vida. Nacemos elásticos, probablemente moriremos secos y quebradizos.