Subaru Crosstrek, un cambio con fundamento

Subaru es una marca que triunfa en Estados Unidos y será por eso que las mentes pensantes de su departamento de marketing han decidido que su modelo de más éxito en Europa debería llamarse igual que lo hace allí, así que el XV pasa a ser el Subaru Crosstrek, un coche del que se han vendido más de 2,2 millones de unidades desde que viera la luz en 2011 y que aglutina en 4,5m de largo toda la esencia de la marca japonesa. Se puede considerar un Outback a escala.

Así en el nuevo Subaru Crosstrek encontramos el mítico motor bóxer, en este caso con hibridación para conseguir la codiciada etiqueta ECO, la fenomenal tracción a las cuatro ruedas marca de la casa S-AWD (Symetrical All Wheel Drive), que junto a sus 22cm de altura libre al suelo convierte a este crossover en un consumado 4x4, y toda la tecnología de seguridad aglutinada bajo la última evolución del sistema EyeSight, que ya va por su tercera generación y ahora añade hasta 14 funciones de seguridad y asistencia al conductor.

 Todo ello llega con ligeros cambios estéticos que sin embargo consiguen refrescar mucho la imagen del antiguo XV y que le mantienen fiel al logo que porta, siguiendo el lenguaje de diseño ‘Dynamic x Solid’ de Subaru. Los ángulos dominan las formas y los pasos de rueda piden protagonismo con unas más que necesarias protecciones que también se extienden a los parachoques y que juegan un papel fundamental a la hora de salir del asfalto, pues insistimos que con el nuevo Crosstrek se puede hacer mucho más que circular por caminos.

En el interior se ha mejorado la calidad percibida manteniendo el sobrio aspecto nipón que tantos clientes aprecian, y la gran novedad es la pantalla táctil multifunción de alta resolución que preside el salpicadero, que ha pasado de 8 a 11,6 pulgadas y desde la que entre otras cosas se pueden manejar Apple Car Play y Android Auto sin necesidad de cables. Subaru nos cuenta que en esta nueva generación han puesto el foco en mejorar el confort a bordo, para lo cual se han centrado mucho en el filtrado de la suspensión, con lo que mejora la rumorosidad hasta en un 50% frente al XV.

La rigidez del Subaru Crosstrek también aumenta un 10%, y a nivel de espacio interior se siente algo más amplio en las plazas traseras, pero el maletero es el perjudicado de sus aptitudes offroad y su condición híbrida, ya que debido al mecanismo de la tracción 4x4 y a la batería situada detrás cubica 315 litros, una cifra que se queda justa si quisiéramos viajar en familia. A cambio podremos subir por escarpados caminos en total silencio, ya que el motor e-boxer de 150Cv puede llegar a moverse en modo 100% eléctrico. Nosotros aceptamos gustosos el hándicap.

El Subaru Crosstrek mantiene también como no podía ser de otra manera los distintos modos de conducción que el sistema de tracción X-Mode le granjea. Valiéndose de la electrónica,  toma el control del motor, la transmisión y la tracción total  para mejorar el agarre en función del terreno por el que vayamos a circular y cuenta también con control de descenso de pendientes. Ello aporta seguridad en carreteras con firme deslizante, lo que unido a la última evolución del sistema de seguridad preventiva Eyesigh pretende reducir el número de accidentes en hasta un 60%.

Respecto al posicionamiento comercial, Subaru España nos destaca el esfuerzo que han hecho por mantener una factura final de lo más ajustada con un equipamiento completísimo. La lista de funcionalidades de serie es muy extensa desde el modelo de acceso Active, una versión de entrada que con la campaña comercial vigente empieza en los 32.000 euros, una cifra ciertamente atractiva para el precio en el que se mueven los coches hoy en día. Un producto para entendidos.