La Sindicatura de Cuentas pone contra las cuerdas al Ayuntamiento de Alboraya

La Sindicatura de Cuentas ha destapado en un informe todas las irregularidades de lo más inauditas detectadas en el Ayuntamiento de Alboraya, dirigido por el socialista Miguel Chavarría. Esta institución encargada de velar por la gestión eficiente del dinero público mediante auditorías operativas periódicas centra su investigación en todos aquellos procedimientos realizados por el consistorio pero que, por omisión o mala praxis, incurren en actuaciones anómalas.

Entre las mismas, advierte de la posible negligencia que se estaría produciendo al ‘saltarse’ una serie de procesos fundamentales para el correcto desarrollo de la Administración, como pueden ser: no llevar a pleno los informes de reparos; no presentar los presupuestos en el formato estipulado por ley; no fiscalizar los gastos; no comprobar los ingresos; y no hacer inventario de los bienes del consistorio, lo que impide a los vecinos de la localidad que puedan saber de qué dispone el Ayuntamiento.

Del mismo modo, la Sindicatura destaca otras cinco actuaciones que se habrían realizado de forma indebida: hacer pasar contratos de gran presupuesto como contratos menores; procedimientos de contratación negociada en los que no se negocia; carencia de informaciones bancarias, ya sea porque no disponen de ella o porque no la quieren hacer llegar a la Sindicatura; pedir a contratistas realizar trabajos sin contrato de por medios, es decir, al margen de la ley; y seleccionar a los contratistas sin ningún criterio.

Además, este informe recuerdan las advertencias que la Sindicatura realizó al Ayuntamiento en 2019 y que todavía sigue sin hacer, como contabilizar las facturas de los días hábiles más tarde de lo que marca la ley, planificar inversiones sin contabilizar los costes de mantenimiento o no realizar las liquidaciones en tiempo y forma.