La UCO salva 25 mensajes borrados por García Ortiz sobre el novio de Ayuso
El director de comunicación de Lobato le desaconsejó usar la guerra sucia: "Moncloa quiere el máximo ruido para tapar que no hay presupuestos (…), la amnistía, Koldo…"

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
El 27 de noviembre de 2024 la UCO analiza el móvil y ordenador del fiscal general del estado Álvaro García Ortiz. En su correo privado halla el expediente fiscal del novio de Ayuso remitido el 13 de marzo por sus subordinados y que se filtra esa misma noche. Pero en su móvil no hallan ningún mensaje entre el 8 y 14 de marzo.
Es lo que ocurre cuando se analiza un teléfono un mes después de haber hecho lo mismo con sus subordinados en la fiscalía. Pero la pesca no ha sido infructuosa: la UCO posee 25 mensajes de García Ortiz a sus subordinados exigiendo la entrega del expediente que luego fue filtrado y que el fiscal general no ha podido borrar. Véanse los 25 mensajes eliminados.
El 8 de marzo el fiscal general del estado envía un whatsapp a la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, con una noticia sobre su pasado como directora general en Justicia con Zapatero.
El 13 de marzo García Ortiz a las 20:10 le escribe a Pilar Rodríguez. "Llámame cuando puedas". 20 minutos después le llama sin éxito. Pilar Rodríguez le contesta a las 21:39.
A las 21:54 Pilar Rodríguez le pregunta a García Ortiz dónde le remite los correos cruzados entre fiscalía y el abogado del novio de Ayuso. El fiscal, sorprendentemente, pide que se los envíe a su correo privado. Y en otro mensaje le da las gracias.
A las 23:01 García Ortiz escribe nuevamente a Pilar Rodríguez. "Hola nos falta el mail que el 5 de marzo le manda Julián [Salto, fiscal de delitos económicos] al abogado [del novio de Ayuso]".
Y añade luego otros tres mensajes: “pídeselo”. “Es el que habla de la prensa”. “Comunicándole la presentación de la denuncia”.
A las 23:19 García Ortiz le pregunta “cuál es la fecha de presentación de la denuncia en el decanato”.
A las 23:30 el fiscal general le muestra sus dudas: “El mail es de marzo. Pero no sé de qué fecha”.
23:43. García Ortiz le presiona a Rodríguez para que le envíe todo el material sobre el novio de Ayuso. “En cuanto lo tengas”. “Lo necesitamos para cerrar el círculo”. A las 23:46 confirma que le ha llegado todo. “Ok”. A las 23:58 le pide más precisiones. “¿Y la falsedad?”. “Entiendo que no hay pacto hasta finalizar la instrucción y dependiendo de la prueba. Que no se pacta antes todo”. Se lo explican y da su “Ok”.
A las 0:12 le envía una nota de prensa a dicha fiscal jefe provincial. Y añade otros dos mensajes para pedir que la verifiquen. A las 0:24 el fiscal general emite a su subordinada tres wasaps más para darle el ok y las gracias.
"Juan, en Moncloa y en Ferraz quieren el máximo ruido"

Captura de pantalla de la conversación entre Juan Lobato y su jefe de prensa David del Campo.
Estos 25 mensajes eliminados por García Ortiz son paralelos a la guerra sucia que quiere evitar Juan Lobato. Lo prueba su jefe de prensa, David del Campo: "Juan, en Moncloa y en Ferraz quieren el máximo ruido y jaleo para tapar el máximo tiempo posible las elecciones de Cataluña y que no hay presupuestos. Ayuso seguirá viva y en pie la semana que viene. Tu también jueves a jueves dando la cara ante ella. Más tarde que pronto volverá la amnistía. La autodeterminación. La consulta. Koldo. Las elecciones en Cataluña que van a ser como gran hermano VIP. Y tu seguirás en tu escaño y recorriendo la CAM".
Lobato asiente con un lacónico "Yes" al análisis de su dilema: filtrar o no información secreta sobre el novio de una rival. La presión es máxima según el jefe de prensa de Lobato. Le han escrito “con lo mismo”, para que saquen la información sobre el novio de Ayuso, el secretario de estado de Comunicación de Moncloa Francesc Vallés, el jefe de prensa del PSOE, Ion Antolín y la dircom de Vivienda, Laura Sánchez Espada.
Lobato no le oculta su reticencia a su jefe de prensa: "Pilar [Sánchez Acera, del gabinete de Sánchez a las órdenes de Óscar López] quiere que yo saque el mail de la fiscalía. Que no ha salido pero que lo saque yo. No puede ser". Su dircom es rotundo: "No lo hagas". La presión aumenta. Lobato lo confiesa: "Me llama Santos [Cerdán] Pedro va a pedir ahora a Feijóo que dimita Ayuso y que lo pidamos también".
Esta orquestada ciénaga prueba que no se quería desmentir una falsedad del novio de Ayuso, algo que ninguna fiscalía hace cada vez que un investigado miente, sino de destrozar a una rival con documentación que nunca debió salir de Fiscalía. Y salió. El novio de Ayuso tiene derecho a filtrar y a mentir. Pero el fiscal general ni puede filtrar ni borrar su teléfono cuando es sospechoso. Borra pruebas de algo que le compete a un juez dirimir si es o no delito. Y ocurre cuando la fiscalía propugna pilotar las investigaciones judiciales.