David Sánchez
El hermano de Sánchez cuesta un tercio de los gastos corrientes musicales de Badajoz
Azagra cobra 55.000 euros mientras se regatean 150.000 para fichar pianistas y cumplir mínimos legales, renovar pianos “lamentables” y los profesores hospedan alumnos para evitar gastos
11 de octubre de 2016, "siguiendo órdenes de su directora", un funcionario pide a la directora de Cultura de la Diputación de Badajoz justificar la creación del puesto de coordinador de los conservatorios públicos provinciales con contrato de alta dirección. Un coordinador para dos conservatorios.Un almirante para dos naves.
Los conservatorios replican que les urgen otras "necesidades imprescindibles", como un profesor de piano. "Su ausencia hace que se den menos clases de las que legalmente corresponde". O un bibliotecario. Sólo puede abrir la biblioteca un día a la semana. Y dudan del cometido. La UCO ignora aún quién ideó el puesto que ocupó el hermano de Sánchez, David, alias Azagra.
El 10 de julio de 2017, tras un proceso selectivo, Azagra es contratado con plena dedicación. Cuesta 55.000 euros anuales. Equivale a un tercio de los gastos corrientes de ambos conservatorios en bienes y servicios (154.000 euros). Firma que prestará sus servicios en la sede de la diputación dentro de la jornada habitual.
Pero ya se añade algo irregular: “prestará servicios y estará disponible siempre que las necesidades de la empresa lo requieran”. ¿Si cumple jornada laboral por qué estará disponible sólo si se le requiere? El presidente nunca podrá alegar ignorancia. Azagra le envió su declaración de intereses al ser fichado.
Cambios en el sueldo
El contrato pronto le queda estrecho. Plantea gestionar la orquesta sin fronteras que la Diputación considera incompatible. La nomenclatura de su sueldo cambia en 2020: ya son retribuciones brutas anuales, antes retribuciones básicas (1.101 euros) y complementos (2.304 euros). Incorpora como sueldo dos tercios (2.300 euros) que antes eran complementos. Triplica así lo que cobrará en caso de baja. 3.400 euros.
Pese a que urgía ficharlo, Azagra pide excedencia el 1 de octubre de 2020 durante un año con “derecho preferente” a reasumir su puesto. Y lo reocupa en la fecha prevista.
En 2022, al año de reincorporarse, Azagra ya no desea excedencia. Quiere teletrabajo. Se marca como tarea una ópera y actividades formativas y divulgativas de carácter general. Tal carga pacta atenderla con una visita presencial cada 15 días y enviar el trabajo realizado quincenalmente. Sólo quiere ver a su jefe una vez al mes. El sueño de todo trabajador.
En 2023 comunica a la diputación de Badajoz un hito histórico: es su primer cargo que reside oficialmente en Portugal. Pero, gentilezas laborales aparte, el contrato de Azagra chirría con la precariedad musical de la diputación de Badajoz: el hermano de Sánchez cuesta 55.000 euros al año mientras debate recortar gastos de su ópera joven porque supera 147.000 euros.
Recortes y más recortes
La diputación socialista no cuestiona su salario, pero lloriquea que debe abonar gastos como “la manutención y hotel de los chicos y chicas que vienen de la Orquesta de Extremadura, un posible gasto de catering para que cuando termine la obra tengan algo que comer los artistas…”.
Y los jefes de Azagra (PSOE) amagan recortes musicales. “No sabemos si el presupuesto de todas las partidas se verá o no reducido”. El sueldo de Azagra, no.
El hermanísimo es fichado por la diputación de Badajoz en pleno recital de carencias musicales. “No existe partida que contemple el mantenimiento de los instrumentos diferentes al piano. El estado de los pianos es lamentable y no apto para el buen desarrollo de las clases”. Son partidas que cuestan un quinto de lo que gana Azagra.
Reclaman 48.000 euros para renovar pianos vetustos. Qué locura. El salario de Azagra. Su sueldo cubriría muchas necesidades musicales de Badajoz: la semana cultural de Santa Cecilia (18.000 euros), un ciclo de música contemporánea (6.000 euros), actividades corales e instrumentales (20.000 euros), renovación de la web (7.000 euros porque “está desfasada”), traducción de textos (5.000 euros), conservación del mobiliario (2.800 euros, “tenemos que acudir a otras partidas para pagar bombillas”) o clases magistrales (subir de 7.000 a 25.000 euros) para poder fichar maestros e impartir flamenco.
Los profesores alojan a músicos foráneos en sus casas para ahorrar costes de hoteles. “Pero esto es algo que no puede hacerse siempre y corremos el riesgo de cualquier contratiempo o accidente en el alumnado”.
Azagra está a punto de pisar el tablao judicial. Atrás queda un patrimonio inflado erróneamente o su indemostrada financiación por Aldama.
Los bulos opacan el escándalo real: su innecesario y generoso sueldo es un insulto a la música pública en Badajoz. Nada justifica un telecoordinador de dos conservatorios que mendigan 11.500 euros para reparar instrumentos. No suena a música socialista. Se llame el coordinador Sánchez o Pérez.
Pero si el fichado por el PSOE local es hermano de su líder la sospecha se multiplica. Y partido y presihermano callan ante su espiral excedencia/teletrabajo/fuga a Portugal. Ni ven conflicto ético, ni estético. El hermanísimo salva la música en Badajoz. ¿Quién necesita pianos y pianistas si hay coordinador?