Abascal manda un claro mensaje a los dirigentes de Vox tras la salida y traición de García-Gallardo
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha instado a los dirigentes de su partido a centrarse en los intereses del proyecto político y no en los conflictos internos tras la dimisión del que fuera vicepresidente de Castilla y León, quien criticó a la dirección nacional.
El líder de VOX, Santiago Abascal.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado este jueves que es fundamental que los dirigentes de su formación dejen de "mirarse el ombligo" y se enfoquen en los objetivos comunes del partido, tras la reciente salida de Juan García-Gallardo, quien expresó su desacuerdo con la dirección nacional. En una entrevista con 'Negocios TV', Abascal subrayó que, en Vox, nadie es indispensable y que los miembros del partido son "instrumentos al servicio de un bien mayor".
La salida de García-Gallardo se produjo luego de que el exlíder de Vox en Castilla y León explicara que la versión oficial de su dimisión, relacionada con la expulsión de dos diputados autonómicos críticos, no se ajustaba a la realidad. García-Gallardo insistió en que su renuncia fue consecuencia de "discrepancias" con la dirección y de la falta de "reciprocidad" en la lealtad que había mostrado hacia Abascal, aunque sin mencionarlo directamente.
Abascal rechazó que existan "divisiones" dentro del partido, y criticó a quienes intentan "dañar" a Vox usando las dimisiones de sus miembros. En su intervención, restó importancia a la salida de García-Gallardo, sin referirse explícitamente a él, y recordó que las personas dentro de los partidos deben ser vistas como instrumentos al servicio de las ideas que se defienden. “Las personas son muy importantes, pero somos un instrumento al servicio de un bien mayor, de las ideas que estamos defendiendo, igual que el partido es un instrumento", afirmó.
En este sentido, el líder de Vox reiteró que su prioridad es asegurar que la formación se mantenga firme en su camino y que, como partido nacional, se deben seguir directrices claras a nivel autonómico, regional y local. De este modo, la expulsión de los procuradores disidentes en Castilla y León fue una medida alineada con las políticas del partido, que continuará tomando "indicaciones" para proteger su unidad. “No vamos a permitir que Vox sea destruido desde dentro”, concluyó Abascal.
