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Álvaro García Ortiz

El fiscal general pillado: borró dos veces sus mensajes de whatsapp el día que fue imputado

La UCO de la Guardia Civil desvela que Álvaro García Ortiz eliminó las conversaciones el pasado 16 de octubre, cuando el Supremo le abrió investigación. El día de la filtración del novio de Ayuso recibió la llamada de un periodista pero no contestó

El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, junto al ministro de Justicia, Félix Bolaños.

El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, junto al ministro de Justicia, Félix Bolaños.Mateo Lanzuela / Europa Press

Enrique Martínez Olmos

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¿Qué esconde el fiscal general del Estado que borró todas sus conversaciones? La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha remitido un informe al juez del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, que investiga al fiscal general, Álvaro García Ortiz, donde se acredita que borró sus mensajes de Whatsapp el pasado 16 de octubre, el mismo día en el que la Sala Penal del Supremo abrió una investigación contra él y le imputó por presunta revelación de secretos de la novio de Isabel Díaz Ayuso.

"No se han encontrado mensajes anteriores al 16 de octubre de 2024 en la aplicación de mensajería Whatsapp del dispositivo" del fiscal general, Álvaro García Ortiz, afirman los agentes de la UCO, que añaden en su informe al juez Ángel Hurtado que "la falta de mensajes anteriores al 16 de octubre del 2024 en la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp se debe, fundamentalmente, al vaciado o borrado intencionado de todos los mensajes contenidos en las distintas conversaciones, siendo realizada esta acción hasta en dos ocasiones el indicado día 16 de octubre”.

En el citado informe de la UCO al juez Ángel Hurtado también se indica que en la noche del 13 de marzo de 2024, la misma en la que se filtra los datos del novio de Ayuso, Álvaro García Ortiz recibió una llamada del periodista Miguel Ángel Campos, de la Cadena Ser, minutos antes de informar del contenido del correo electrónico en el que el abogado de Alberto González Amador se comunicaba con la Fiscalía de Delitos Económicos para aceptar que había cometido dos delitos tributarios. El fiscal general del Estado estaba hablando con la fiscal jefa de Madrid y no consta que hablara con el periodista, aunque para la filtración no hacía falta comunicarse con la prensa, porque supuestamente los datos del novio de Ayuso acabaron en Moncloa y se ahí se pasaron a los medios.

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