El “afiliador vaginal” de Podemos en Mallorca, el escándalo de abusos que agita a Irene Montero

Si Podemos no tiene suficiente con recomponerse tras su hundimiento electoral y las batallas de la izquierda, ahora uno de sus pocos cargos públicos se ve envuelto en un escabroso escándalo de abusos sexuales hacia mujeres. En concreto, los podemitas han cesado como su representante en el consejo de administración de la EMT de Palma de Mallorca a Juanjo Martínez tras salir su nombre en diferentes denuncias por abusos sexuales publicadas en Instagram y donde le apodan el “afiliador sexual” o trazando un perfil de “alcohol, dominación, sexo y poder”. El caso del ‘Errejón mallorquín’ como se habla entre bambalinas.

El ‘Errejón mallorquín’ como se ha bautizado, era además conocido entre las mujeres víctimas como el “afiliador vaginal” porque “presumía de hacer afiliación vaginal para su partido”, como denuncia una de las mujeres en los mensajes publicados por el perfil Abusos_Baleares que desde el mes de enero lleva mostrando denuncias del Ayuntamiento de Palma de Mallorca de un político de izquierdas que citan vinculado al Podemos de Irene Montero pero del que omitían el nombre hasta que ha saltado la libre apuntando a a Juanjo Martínez.

Las mujeres en los mensajes mostradas señalan que el ‘Errejón mallorquín’ de Podemos en Mallorca les invitaba a la sede del partido donde mantenían relaciones sexuales y ejercía “un trato degradante y vejatorio en terreno íntimo”. “La vida militante del afiliador vaginal se basa en el alcohol, las reuniones de petit comité y la violencia, pude intuir que era claramente que usaba el local -la sede del partido- de picadero”, indica otra mujer sobre el presunto dirigente de la formación de Irene Montero.

Un hombre que asegura conocer a dos mujeres que sufrieron los abusos del “afiliador sexual” o ‘Errejón mallorquín’ señala que “las fiestecitas de los canallitas de los partidos de izquierda, que llegó a hacer creer a las mujeres que estaban locas”. Las denunciantes indican que el supuesto denunciado vinculado a Podemos “presumía de su cargo de coordinador general y, mientras contaba historias llenas de ideales y lucha obrera, hacía propuestas laborales en el partido o en el gobierno”. Vaya ejemplo para Irene Montero.

Todas las mujeres lo definen como “un alcohólico, un narcisista de manual que se cree sus propias mentiras y manipula para conseguir lo que quiere, el sexo y poder”. Por ahora aún no hay denuncia en la Policía, pero la bomba del ‘Errejón mallorquín’ o “afiliador sexual” amenaza con estallar a Irene Montero, Ione Belarra y sus adláteres que por ahora guardan un escrupuloso silencio -ellas que en seguida señalan y acusan a los demás- y dejar a Podemos en situación de total evidencia justo antes de su asamblea para renovar liderazgos.