A Sánchez le preocupa más la posición de Bildu sobre defensa que la de Sumar
En la cuota gubernamental del PSOE intentan no mostrar preocupación por el choque son Sumar. Más bien, todo lo contrario. Cuando explican que "es más lo que nos une que lo que nos separa", en clara referencia a sus socios, deslizan que los primeros en necesitar la continuidad de este Gobierno son los ministros del sector encabezado por Yolanda Díaz.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe a la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua.
Poniendo tierra de por medio y sumando fotografías en el marco internacional. Así es como Pedro Sánchez se distancia haciendo escala en Finlandia y Luxemburgo del insólito encuentro que mantuvo este martes el Gobierno con el Gobierno. El jefe del Ejecutivo ha recibido a la vicepresidenta segunda de ese mismo Ejecutivo, justo después de sentarse juntos en la mesa del Consejo de Ministros. Al margen de la escenografía -más propia de un encuentro bilateral- ha sido, en el fondo, una reunión de compañeros de trabajo.
La imagen, sin duda, dejará este momento para el recuerdo. Y, no precisamente por el cierre de filas mutuo. De hecho, desde la cuota socialista de Moncloa se aventuraron a anunciar que habría un comunicado conjunto, al finalizar la cita. Nada más lejos de la realidad, tras conocer cómo Sumar plasma negro sobre blanco sus propias conclusiones: no apoyar el aumento en gasto militar, pero eso sí, priorizar la lucha contra el cambio climático.
"Absoluta normalidad y naturalidad"
Mientras Pedro Sánchez y Yolanda Díaz comparten sillón y sofá, la ministra portavoz trata de salir al paso de las preguntas de los periodistas en la sala de prensa de Moncloa. Pilar Alegría se limita a asegurar que el encuentro “se circunscribe en el ámbito absoluto de la normalidad” y “naturalidad” de las conversaciones entre las dos fuerzas políticas que conforman el Gobierno. Otro martes más, y muy a pesar de la Secretaría de Estado de Comunicación, el dato fulmina al relato.
Desde el entorno más próximo al presidente del Ejecutivo se resta hierro a la crisis que atraviesa la coalición de Gobierno. "Prudencia, porque el tiempo nos pide prudencia", aseguran algunas fuentes. Las mismas que también añaden: "Cada grupo que defienda su posición".
En este punto, cabe recordar que Sánchez ya aseguró en el seno de Ferraz y delante de su Comité Federal que su intención es la de avanzar "con determinación en esa agenda, con o sin el apoyo de la oposición, con o sin el apoyo de un Poder legislativo restrictivo y poco constructivo". Ahora, al margen de gobernar sin las Cortes Generales, también está dispuesto a hacerlo sin el Ejecutivo. O mejor dicho, sin la porción del Ejecutivo que no le corresponde. Es decir, la de Sumar.
"Es más lo que nos une que lo que nos separa"
En la cuota gubernamental del PSOE intentan no mostrar preocupación por el choque son Sumar. Más bien, todo lo contrario. Cuando explican que "es más lo que nos une que lo que nos separa", en clara referencia a sus socios, deslizan que los primeros en necesitar la continuidad de este Gobierno son los ministros del sector encabezado por Yolanda Díaz. A nadie se le escapa que Sumar está atravesando una caída libre en las encuestas, que les conduciría a la irrelevancia política. De los 31 escaños obtenidos en las últimas generales -27 dentro del Grupo Parlamentario Sumar, tras la marcha de los 4 diputados de Podemos al Grupo Mixto-, los mejores augurios ni siquiera alcanzarían para una decena de asientos en la Cámara Baja.
De ahí que en Presidencia del Gobierno estén más preocupados por lo que piensan en EH Bildu sobre el aumento del gasto militar, que por lo que opina la amalgama de Sumar. No en vano, la formación que lidera Arnaldo Otegi va a tener el mismo trato que la concedida al Partido Popular, indistintamente de que ahora Moncloa asegure que le va a regalar 10 minutos más de entrevista a Alberto Núñez Feijóo.
Los votos de Bildu sostienen a Sánchez
Los 6 votos de EH Bildu en el total de los 350 que conforman el Congreso de los Diputados han sido, hasta ahora, imprescindibles para la estabilidad de la legislatura, aunque esa misma formación a la que Sánchez se ha abrazado mantiene ahora una postura abiertamente beligerante contra cualquier aumento del gasto en defensa, al considerarlo una cesión al "militarismo". A estas alturas de la legislatura, de todos los partidos políticos que conforman el panorama nacional, el que encabeza Otegi es de los pocos que mantienen a Sánchez y a los que no les iría mal en las urnas -en caso de elecciones anticipadas-, según lo que dicen los sondeos. Esto se explica porque de los muchos problemas que tiene el PNV el más peligroso para sus intereses responde al nombre de EH Bildu.
Conocedor de esta realidad, Pedro Sánchez extenderá la alfombra roja para recibir este jueves a Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu, en su ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios para informarles sobre las decisiones adoptadas por Europa en materia de defensa y sobre la situación actual de la guerra de Ucrania.