Jesús Cintora, en Malas Lenguas
Cintora vuelve a las andadas: denuncian a su programa en TVE por partidismo, manipulación y machismo
Tras la denuncia de un tertuliano, el programa Malas Lenguas, de Jesús Cintora, vuelve a colocar a RTVE en el ojo del huracán. El sindicato USO acusa al espacio de ser un ejemplo de lo que una televisión pública.
Un rosario de acusaciones: partidismo, manipulación y machismo
Jesús Cintora, que ya sabe lo que es salir por la puerta de atrás de RTVE, vuelve a protagonizar titulares. Su nuevo programa, Malas Lenguas, emitido en la televisión pública, ha sido objeto de una demoledora denuncia por parte del sindicato Unión Sindical Obrera (USO), que habla sin tapujos de “sesgo ideológico, manipulación y machismo”.
Según el informe elaborado por el sindicato, tras analizar diez emisiones consecutivas del espacio, los resultados son tan claros como inquietantes:
“Los hombres acaparan el 75% del tiempo de palabra frente al 35% de las mujeres”
No se trata de percepciones ni de impresiones subjetivas. Son datos medidos y contrastados, según el sindicato, que apuntan directamente al comportamiento del presentador, acusado de interrumpir y corregir constantemente a las tertulianas, mientras mantiene una actitud complaciente con los hombres que participan en el programa.
El presentador que no modera, sino que milita
El informe también recoge otro aspecto preocupante: el sesgo ideológico del programa.
“El presentador actúa como un tertuliano más cuando el debate no sigue la línea que le interesa”, explica López, subrayando que Cintora rompe la neutralidad que RTVE debe garantizar como servicio público.
En otras palabras: el periodista, que debería moderar, opina, corrige, se enfrenta y marca discurso.
El problema, añade USO, no es solo el tono, sino el fondo. Malas Lenguas se ha convertido —dicen— en un altavoz ideológico, más propio de una cadena privada o militante que de una televisión pública que presume de pluralismo.
RTVE, cada vez más lejos de la neutralidad
El sindicato pide una auditoría interna sobre el programa y advierte de que el caso Cintora “no es aislado”. “Queremos que se revise toda la programación, porque los patrones se repiten”, explican, mencionando otros espacios como Mañaneros 360 o el nuevo magazine vespertino con Gonzalo Miró y Marta Flich.
Según USO, RTVE atraviesa una etapa de “deterioro institucional” en la que se ha perdido el cuidado que antes existía.
“Antes se hacían las cosas con más estilo, de forma más sutil. Ahora ya ni se disimula”
Un servicio público convertido en un púlpito ideológico
El sindicato recuerda que RTVE cuenta con un Libro de Estilo aprobado por unanimidad en 2010, que establece los principios de neutralidad y respeto. Pero, según denuncian, muchos de los presentadores actuales “no son plantilla de la casa, sino contratados externos” y ni conocen ni respetan esas normas.
“Este tipo de actuaciones dañan la imagen de RTVE y traicionan su misión de servicio público”, afirma López, que insiste en que “la libertad de expresión no ampara la manipulación ni el uso de expresiones insultantes o vejatorias”.
Cintora, otra vez en el foco
No es la primera vez que Jesús Cintora se ve envuelto en polémica por el mismo motivo: falta de objetividad. Ya fue apartado de la cadena en anteriores etapas por motivos similares, y ahora su regreso no solo no despeja dudas, sino que las multiplica.
RTVE, una vez más, vuelve a ser escenario del mismo debate:
¿pluralismo y servicio público o plataforma ideológica con dinero del contribuyente?
Por ahora, la dirección calla. Pero los datos hablan por sí solos.
Y el nombre de Jesús Cintora vuelve a estar, con fuerza, en el punto de mira.