Vilafamés, un tesoro oculto al que querrás volver

La historia de este pueblo, considerado uno de los más bonitos que tenemos en España, se remonta a la época íbera, y su patrimonio arquitectónico refleja siglos de influencias culturales. 

Ahí está, por ejemplo, su imponente castillo, construido en el siglo XI y de origen andalusí, la Iglesia de la Asunción de estilo gótico-renacentista, situada en el corazón de su casco histórico,  la muralla del siglo XIV, declarado Bien de Interés Cultural en 2005, la antigua Casa de la Vila, de origen medieval, ubicada en la plaza de la Sang, y muy cerca del Quartijo, donde encontraremos las construcciones más antiguas de la población.

Pero además de su Historía con mayúsculas, Vilafamés puede presumir de ser uno de los pueblos más “artísticos” que podemos encontrar en nuestra geografía. El encanto de su casco antiguo y de sus calles empedradas se convirtieron en el último tercio del siglo pasado en un atractivo para artistas que buscaban inspiración y un lugar en el que poder sacar a flote su creatividad.

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Fueron muchos los pintores y escultores que entre las décadas de los años 70 y 80 adquirieron y restauraron sus casas de piedra para vivir o simplemente para que albergaran sus talleres, creando una especie de comunidad de la que formaron parte, entre otros, Manolo Mompó, Beatriz Guttman o Eduardo Úrculo, cuyos resultados más visibles son El Museo de Arte Contemporáneo, que alberga una impresionante colección de artistas locales y nacionales, con exposiciones temporales que cambian regularmente, y La Ruta de las Esculturas al Aire Libre, que, como su propio nombre indica, invita a los visitantes a explorar el pueblo mientras disfrutan de la magia del arte.

Pero si hay algo que llama la atención de los turistas es su "Roca Grossa",  una impresionante  mole de piedra de 2163 toneladas de peso que se mantiene en equilibrio en una ladera a los pies de la iglesia parroquial. Según la tradición, si la tocamos y pedimos tres deseos, al menos uno se cumple, así que por probar...

Por lo que se refiere a su gastronomía, no te pierdas la olla, el tombet, la paella, la carne a la brasa con alioli y sus dulces típicos, como los pasteles de boniato, las cristinetes o el coc de farina.