EDITORIAL
Ni el fútbol se libra de la manipulación de Sánchez: el Gobierno 'indulta' a Dani Olmo
El CSD, un organismo que depende del Gobierno, se ha pasado por el arco del triunfo a La Liga y a la Federación Española de Fútbol
El Consejo Superior de Deportes, con el ex ministro sanchista José Manuel Rodríguez Uribes al frente, ha decidido contra toda lógica y contra la normativa vigente que el FC Barcelona pueda inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. Una decisión que es imposible desvincular de las connotaciones políticas. Saltan a la vista.
El CSD, un organismo que depende del Gobierno, se ha pasado por el arco del triunfo a La Liga y a la Federación Española de Fútbol a las que no ha pedido siquiera opinión. La decisión no solo es sorprendente e inédita sino que perjudica claramente a todos los demás equipos, rivales del Barça, que sí cumplen la ley y las normas. Y, claro, hay que preguntarse por qué lo ha hecho. ¿Es Pedro Sánchez socio del Barcelona? ¿Tiene algún interés deportivo el Gobierno ligado al club culé? La respuesta a ambas preguntas es un no rotundo.
Así que la respuesta más lógica hay que buscarla en el interés político. Y ahí es bastante sencillo encontrar conexiones. El FC Barcelona se ha convertido desde hace años en una herramienta del independentismo catalán, para vergüenza de muchos culés catalanes y de otras partes de España que no quieren ver al equipo de sus amores envuelto en cuestiones políticas que además les resultan ofensivas.
Pedro Sánchez necesita al independentismo catalán, protector del Barça, para permanecer en La Moncloa. Todo encaja. Estamos ante una decisión política de Sánchez para favorecer, para agradar a sus socios, con la esperanza además de que tomen nota del gesto a la hora de negociar los Presupuestos Generales del Estado que Sánchez necesita como el comer.
Por eso el Gobierno ha decidido indultar a Dani Olmo y a Pau Víctor. Una más del sanchismo. Al fin y al cabo, para Pedro Sánchez, la ley es algo maleable y adaptable a sus intereses. Si fue capaz de comprar su investidura con una ley de amnistía inconstitucional, ¿cómo no va a ser capaz de inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor si eso entra en sus cálculos partidistas?
Lo triste y lo indignante es comprobar cómo en España nada está a salvo de las zarpas del sanchismo. Ni quiera el fútbol, ni siquiera el deporte. Pedro Sánchez no respeta absolutamente nada ni a nadie. Su agonía se está haciendo demasiado larga e insoportable.