LA MIRILLA
Sánchez, el arte de birlibirloque y sus actos grandiosos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Esta semana a Pedro Sánchez le toca abrir el melón de la moción de confianza o romper con Junts, según amenaza Carles Puigdemont. Supongo que la sangre no llegará al río. Ya se sabe, un cubilete por aquí, otro por allí y la bolita estará donde menos se espere. Así son las relaciones de ese Frankenstein montado por piezas cuyo único pegamento es que no llegue al poder, de la mano de Alberto Núñez Feijóo, Vox y Santiago Abascal.
Sánchez, ahora, está más ocupado en celebrar actos grandilocuentes mientras le chupa la sangre a su coaligada Yolanda Díaz. Luego, si acaso, buscará algún desliz del PP para volver a colocar en la habitación al “elefante” que todos miran, pero nadie pregunta por él. Carlos Cuerpo, ministro de Economía, es el púgil elegido por La Moncloa para ir poco a poco zurrando a la lideresa de Sumar. Cuerpo es hombre de números y la ministra de Trabajo es amante de los trabalenguas. No se van a entender por más que quieran. Eso sí, cuando todo parezca que está perdido, aparecerá el líder máximo para traer la solución: los españoles trabajarán menos horas y tendrán un salario mínimo más alto, por supuesto, gracias a Pedro Sánchez, el rey del arte del birlibirloque.
A.M.BEAUMONT