la mirilla
Los ministros disfrazados de caos de Sánchez

Óscar Puente, en el reciente congreso del PSOE de Valladolid.
Este Gobierno está tan centrado en hacer campaña electoral que se van los plomos a España y nos quedamos sin luz, se roba el cable y se paran los trenes con los pasajeros atrapados en la vías, y ninguno de los ministros (menos todavía el presidente, Pedro Sánchez) tiene responsabilidad. ¡A mí que me registren!
Ahí tenemos una ristra de ellos corriendo por el país de mitin en mitin, porque son los secretarios generales de federaciones socialistas y candidatos a las elecciones autonómicas. Andan montados en el coche ministerial, sí, pero, entretenidos en la pelea por ganar votos para sus siglas y para ellos mismos. El despacho oficial lo han convertido en un cuartel general para sus elecciones.
María Jesús Montero, Óscar López, Pilar Alegría, Diana Morant, Ángel Víctor Torres, son ministros pluriempleados. Anomalías que no debería haber cuando se trata de personas que por su condición al frente de un Ministerio están al servicio de todos los españoles. Recalcó: de todos.
Luego, claro, está también Óscar Puente que, además de ministro de Transportes, es el “secretario general del movimiento” de las redes sociales, alguien sin tiempo para dedicarse a que los trenes (de cercanías y lejanías) funcionen correctamente. Un caos y una decepción el exalcalde de Valladolid.
De verdad, ¿los ministros deben ser políticos de partido más preocupados por su posición como candidatos ante las urnas que de su función esencial por la que les pagamos los ciudadanos? El sentido común indica que no. Aunque en el sanchismo la excepción es la norma. Así que por tiempo vamos a ver todavía a políticos, cargados con su cartera ministerial, ponerse a ratos, cada vez más pronunciados, la ropa de ir a los actos del PSOE.
A. M. BEAUMONT