la mirilla
Sánchez, cercado y bronceándose en Sevilla

Pedro Sánchez, este domingo, en la cumbre de la ONU en Sevilla.
Cerdán, embarrado. Ábalos, cantando. La esposa citada. El hermano, qué hermano. El fiscal general, tragando saliva. Bolaños, achicando agua. Los jueces de huelga. Los obispos pidiendo elecciones. Y Felipe González soltando que así no vota PSOE ni aunque le paguen la sombrilla.
A la izquierda ya le huele a fin de ciclo. La derecha, encantada: cuanto más se pudra Sánchez, mejor. Y mientras tanto, España se habitúa a la ingobernabilidad como quien se acostumbra a la ola de calor.

Comunidad Valenciana
Morant, al son de Ferraz, defiende al líder Sánchez de la crítica de Felipe González: "todo lo que dice es mentira"
Sergi Tarazona
Por si faltaba folclore: ahora pretenden echar a Felipe González del PSOE. El mismo que levantó el partido de entre los escombros franquistas y firmó mayorías absolutas como quien reparte helados en agosto. Hoy, anatema para la secta de Ferraz.
Pero qué más da. Cada día un escándalo nuevo. Cada semana un nombre propio al barro. Cada mes, borrón y cuenta nueva. Somos expertos en tragar y olvidar.
Junio ha sido un terremoto. Julio promete chiringuito, gin-tonic y silencio cómplice. Que nada estropee la siesta nacional. Vayan echándose Nivea. Continuará.
A. M. BEAUMONT