Cuca Gamarra, la arquitecta silenciosa
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, posa para Europa Press en la sede del PP antes de una entrevista.
Hay políticos que hacen más ruido que trabajo. Y otros que, sin hacer ruido, levantan muros de contención cuando todo amenaza ruina. Cuca Gamarra pertenece a los segundos. Se va del cargo de Secretaria General del PP tras sostener, en los peores años, unas siglas heridas, fracturadas y a punto de derrumbarse.
Mientras otros miraban para otro lado, ella puso orden donde sólo había desconfianza y miedo a la travesía del desierto. Cogió el timón cuando Casado se hundía, cosió costuras imposibles y deja un partido con músculo para gobernar en la mayoría de Comunidades de España y Ayuntamientos. Sin estridencias. Sin foco. Sin manual de autoelogio.
Cuca —para quien quiera entenderlo— no ha sido florero ni relleno de organigrama. Ha sido la arquitecta silenciosa que evitó que el PP se convirtiera en escombros.
Ahora deja paso. Otros recogerán medallas y ocuparán portadas. Sin embargo el que tenga memoria sabrá que sin Gamarra no habría ni Congreso del PP este fin de semana que celebrar ni Moncloa que rozar con los dedos. Que cada uno saque sus conclusiones. A.M. BEAUMONT