| 01 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez saluda al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez saluda al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

El plan de Sánchez con la financiación autonómica para garantizar su investidura

El presidente del Gobierno en funciones busca la manera de contentar a sus socios independentistas y para ello tendrá que tirar de "triquiñuelas" con la financiación autonómica.

| Jaime Caneiro Opinión

El Gobierno de España evalúa modificar la financiación autonómica ahora que necesita el apoyo una vez más de los independentistas y en este caso también de Junts per Cataluña, algo que implicará una vez más que Sánchez tenga que engañar a los ciudadanos y ceder para poder ser reelegido presidente.

En primer lugar, hay que destacar que en la actualidad existe una Ley Orgánica 2-2012, que aprobó en su momento el Gobierno de Mariano Rajoy con el ministro Montoro y que se llama Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que lo que buscaba era el cumplimiento del déficit debido a las directrices europeas. Con esta ley, aprobada por mayoría absoluta en el Congreso, el Estado tiene el poder a través de esta norma de poder intervenir las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las diputaciones, y poder obligarles al cumplimiento del déficit y controlar la deuda correspondiente.

Si este Gobierno se plantea buscar algún mecanismo de condonación de la deuda de Cataluña o de una modificación de la financiación autonómica, lo que tiene que hacer es una nueva ley orgánica y esto pasaría por el correspondiente debate en el Parlamento y su aprobación. En el Parlamento existen dos socios fundamentales para Sánchez, como son el PNV y Bildu los cuales no creo que estén muy dispuestos a apoyar una ley que pueda poner en peligro la economía vasca o todo el trabajo que se ha hecho en el País Vasco, porque precisamente esta región es donde mejor se ha controlado el déficit y donde mejor se han controlado las cuentas.

El plan de Sánchez: favorecer a Cataluña y perjudicar al resto con su deuda

Será muy complicado que Sánchez pueda llevar a cabo una reforma que le permita condonar la deuda de Cataluña o, digamos, mirar para otro lado cuando esa aprobación pasa por parte de otros partidos que también querrán mirar por sus comunidades autónomas. Todo esto que implica que si se hace, todas las CCAA, pero sobre todo las que sostienen al gobierno, querrán pedir algo a cambio. La propuesta es un auténtico disparate porque lo que está promoviendo este Gobierno no es tanto como la condonación, ya que si tú perdonas la deuda se supone que el Estado se hace cargo de ella y al final la tienen que pagar todos los ciudadanos, incluidos los de Cataluña, vascos, navarros etc.

 

Realmente lo que busca este Gobierno es, como quieren ayudar a Cataluña, modificar la Ley Orgánica 2-2012 para poner el déficit de las CCAA en una cesta común y, a partir de ahí, entre todas intentar llevar a cabo una serie de políticas que les permita reducir esa deuda.  Es por ello que estarían pagando justos por pecadores, aquellos que han cumplido realmente con el déficit por aquellos que no lo han cumplido y que se han encargado estos últimos años de preocuparse más de financiar golpes de Estado que de realmente atender las cuentas públicas de su CCAA.

Además, esto implicaría un desequilibrio en las cuentas públicas de cualquier comunidad. Por ejemplo, si una CCAA tiene un déficit de un 22% sobre su PIB y  todos los años esa región tiene una partida presupuestaria específica para intentar paliar ese déficit, si se le mete en una cesta común con comunidades que les doblan la deuda finalmente el porcentaje de déficit sobre el PIB de las comunidades se incrementa.

Por lo tanto, la partida presupuestaria que tiene que tener destinada esa CCAA al pago de la deuda es más alta y habría que dejar de destinar dinero a otras áreas con lo cual, implicaría tener que hacer algún tipo de recorte económico en otras partidas que puedan ser beneficiosas para los ciudadanos por atender a ese nuevo nivel de deuda. Todo esto provocaría una desventaja competitiva frente a las que sí cumplen el déficit con las que no. Cabe destacar que este presidente del Gobierno fue precisamente aquel que llevó la bandera contra la Comunidad de Madrid por el supuesto dumping fiscal y la supuesta ventaja competitiva.

En conclusión, todo esto es un disparate que obviamente se hace única y exclusivamente para favorecer el Gobierno de España y para que Sánchez pueda seguir siendo presidente, porque esto, económicamente, no hay por dónde cogerlo.