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Espadas se une a la censura de Sánchez y aplaude la expulsión de Redondo
El secretario de los socialistas andaluces se ha convertido en el 'palmero' de su jefe de filas y justifica que echen al exsecretario general del Partido Socialista de Euskadi.
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, está dispuesto a mantenerse fiel a las directrices que marca el líder del socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, hasta las últimas consecuencias. El político sevillano 'traga' lo que sea por mantener en Moncloa al que le alzó hasta el poder de la federación andaluza, e incluso, ni se inmuta mientras le 'cortan la cabeza' a uno de sus compañeros.
La censura a la libertad de expresión se impone en las filas socialistas y Espadas lo justifica. Así ha afirmado que la expulsión del PSOE del exsecretario general de Euskadi, Nicolás Redondo Terreros, se ha llevado a cabo siguiendo "lo que marcan los estatutos" de la formación.
En declaraciones a los periodistas en Almería, Espadas ha indicado que Redondo ya tenía un expediente abierto como consecuencia de unas declaraciones que realizó, que se cerró, pero se le avisó de que si "seguía en la misma línea de actuación", tendría de nuevo un expediente. Es lo que ha ocurrido, según ha apuntado, y el órgano competente del partido, la Ejecutiva Federal, "ha tomado esa decisión" sobre la expulsión.
Espadas tuvo que aguantar el tipo ante González y Guerra
El líder del PSOE-A tuvo que aguantar este jueves el trance de ver como los que fueron máximos dirigentes de su partido y paisanos andaluces también se oponen a las cesiones de Sánchez ante los independentistas. A las críticas de Redondo, se han sumado las de Alfonso Guerra o el expresidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, que arroparon a Felipe González, que defiende ser libre para opinar, aunque genere controversia.
Sólo unos pocos militantes, detrás de una pancarta, mostraron su desacuerdo con el expresidente del Gobierno, pero lo que se escuchó sobre la expulsión de Redondo o la necesidad de defender los principios constitucionales chocan de manera frontal con la línea que mantiene Espadas, convertido en el altavoz de Sánchez, aunque ello suponga ir en contra de los intereses de Andalucía.
