"Solo necesitas kiwi y chía para hacer una mermelada dulce, sin azúcar, que mejora tu digestión y refuerza tus defensas", explica una nutricionista
Una nutricionista integrativa revela cómo preparar en casa una mermelada saludable que, además de ser fácil y natural, cuida tu intestino y refuerza tus defensas desde el desayuno.

Mermelada casera de kiwi y chía, una opción saludable y sin azúcar añadido para cuidar la digestión desde el desayuno.
Las mermeladas caseras no solo son fáciles de preparar, sino que también pueden convertirse en un verdadero aliado para tu salud. La nutricionista integrativa Sandra Moñino nos propone una receta rápida, saludable y sin azúcares añadidos que puedes hacer en casa en 20 minutos: mermelada de kiwi (la fruta que cuida tu digestión, tu piel y tu corazón) con chía.
“El kiwi es una fruta muy rica en vitamina C, que nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunitario, y además es muy rica en fibra, por lo que mejora nuestro tránsito intestinal y nuestras digestiones”, explica Moñino.
La clave de esta receta está en aprovechar el dulzor natural del kiwi, sobre todo si eliges variedades más suaves y de pulpa amarilla, que suelen tener un sabor más dulce que las verdes. La chía, por su parte, no solo espesa la mezcla sin necesidad de azúcares añadidos, sino que también aporta fibra y ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud intestinal.
Una mermelada sin azúcar y con beneficios reales
La elaboración no requiere técnica ni experiencia previa. Basta con pelar y trocear los kiwis, cocinarlos con un poco de agua y un chorrito de zumo de limón durante unos 10 minutos hasta que se ablanden. Después se aplastan con un tenedor, se añade la chía y se deja cocer unos 10 minutos más hasta que espese.

La combinación de kiwi y chía da como resultado una mermelada suave y rica en fibra, perfecta para reforzar el sistema inmune de forma natural.
El resultado es una mermelada casera, con textura suave, sabor naturalmente dulce y un perfil nutricional muy superior al de cualquier mermelada industrial. No lleva azúcar añadido ni conservantes, y sin embargo aporta fibra, antioxidantes y micronutrientes que favorecen el tránsito intestinal y fortalecen el sistema inmune.
Una forma de cuidarte desde el desayuno
Esta mermelada es perfecta para incorporar a tus desayunos saludables. Puedes tomarla en tostadas integrales, como una alternativa natural y saludable a las cremas de cacao o las mermeladas industriales. También puedes mezclarla con yogur natural o griego, aportando un toque dulce y afrutado sin necesidad de añadir azúcar. Si eres de los que prepara bowls de desayuno, esta receta combina a la perfección con avena, granola casera, frutos secos o semillas, creando un desayuno equilibrado, saciante y rico en fibra. Incluso puedes utilizarla como relleno de crepes integrales, topping para tortitas de avena o acompañamiento de quesos frescos en una merienda saludable.