Puig acaba como Lerma: confirma su salto al Senado y se resigna como “pedrista”

Lo que era un rumor a voces ha sido confirmado por el todavía presidente de la Generalitat, Ximo Puig: su salto al Senado como senador territorial. Ximo Puig lo ha asegurado durante la presentación de su libro Una idea d'esperança y con ello acaba su carrera justo igual que su padrino y anterior presidente socialista de la Generalitat, Joan Lerma: en la Cámara Alta, destino habitual por cierto de muchos ex presidentes autonómicos, con designación de senador territorial -veremos si compatibilizan los dos o Lerma se irá-.

Ximo Puig también ha señalado que se mantendrá en las Cortes Valencianas como presidente del grupo y que no será síndic del PSPV, cargo este último, el de futuro portavoz -clave en la nueva etapa de oposición-, junto al resto del grupo, que despejará el miércoles.

El todavía presidente ha justificado su decisión en que quiere “participar en la política española en un momento en el que será necesario reiniciare la situación de España”, y en lugar de hacer autocrítica del 28M, ha defendido que “fue el mejor resultado del PSPV desde 2007” y, por tanto, “no quiere defraudar a las personas que les han apoyado”. El dato es correcto, pero si no gobiernas, no sirve de nada.

El acto de presentación del libro Una idea d'esperança ha sido una nueva loa -o auto adulación- a los ocho años del gobierno del Botànic en la Generalitat con los principales cargos ximistas envolviendo a Ximo Puig, una especie de ‘fiesta de despedida’ de autoconsolación donde el PSPV-PSOE sigue creyendo que lo hizo todo muy bien y se lamenta por la decisión de las urnas.

Precisamente, Ximo Puig y la izquierda, que el 28M echaban la culpa del resultado a la dinámica nacional antisanchista y la “ola azul”, no he tenido más remedio que resignarse ante el 23 de julio y se ha declarado “más pedrista que nunca”.

Ximo Puig se ha unido al discurso victimista que vende el propio Pedro Sánchez lamentando que "se le ha tratado muy injustamente cuando las políticas de su gobierno tienen un gran respaldo y un saldo muy positivo" y ha criticado "este ruido inmenso del antisanchismo”.