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Puig cree que la 'Operación Catalunya' puso en cuestión el estado de derecho
El expresident de la Generalitat considera que esta operación ha sido lo más "grave" que ha ocurrido en la "historia de España" durante la última década y lo pone a la altura del Watergate.
El, todavía, secretario general del PSPV-PSOE y expresident de la Generalitat, Ximo Puig, ha concedido una entrevista a un medio catalán, el diario 'Ara', en la que ha dejado algunas declaraciones que no dejan indiferente a nadie. Puig, llega a comparar la 'Operación Catalunya' con el mítico caso 'Watergate' y sentencia que, esto, ha sido lo peor que ha pasado en España en la última década por atentar, de forma directa, contra el estado de derecho. "No solo lo cuestionaron los independentistas sino que se utilizaron los aparatos del Estado contra unos partidos", afirma el líder socialista.
La 'Operación Catalunya' fue una acción llevada a cabo por el Gobierno de España y coordinada por el ministro de Interior de la época, Jorge Fernández Díaz, para "frenar" la disidencia política en Catalunya, y "acabar" con el movimiento independentista según dicta la sentencia de la comisión de investigación que se realizó de estos hechos por el propio parlamento catalán.
"Quién sabe si esta manera de actuar se ha aplicado a otros lugares. Me preocupa que esto se pueda establecer desde el mismo Estado", ha añadido.
Puig defiende la ley de amnistía, y, al preguntarle si la mayoría del PSOE defiende esa ley, ha respondido: "Es una posición compleja, pero el PSOE ha expresado su apoyo a las acciones que ha llevado a cabo Pedro Sánchez".
Sobre que muchas empresas catalanas se instalaran en la Comunidad Valenciana, ha respondido que lo defiende como una oportunidad para mejorar la competitividad, "pero nunca en confrontación con Catalunya ni como una operación anticatalana".
Respecto a la reforma de la financiación, ve necesario "dotar a las comunidades autónomas de suficiencia financiera y de una redistribución de recursos adecuada" y actualizar el modelo, porque considera que está provocando desigualdad.
También ha defendido una España federal, como la mejor solución para el Estado, y cree que en el PP también hay partidarios: "Muchos dirigentes del PP podrían defender una idea federalista. Pero ahora vivimos una futbolización de la política que imposibilita los acercamientos".
Futuro del PSPV
Al preguntarle si ahora cambiaría de opinión sobre su convocatoria de elecciones autonómicas, que hizo coincidir con las municipales, tras las cuales dejó de ser presidente, ha respondido: "Es probable. Decir que no cambiarías nada de la historia es un problema de falta de inteligencia".
En cuanto a su próximo relevo al frente del PSPV, ha explicado que en el primer trimestre del año se debe convocar el congreso, para elegir al sucesor "y que tenga tiempo de construir una alternativa". Ha priorizado dos objetivos del partido: "El hecho del valencianismo" y una apertura permanente para la mayoría social generando confianza fuera de lo que ha denominado su territorio ideológico.
