Zaplana: de la condena al silencio tuitero. Las reacciones van por partidos

De la condena rápida de unas al silencio de otras. De las apremiantes afirmaciones de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, al vincular a Eduardo Zaplana con el "legado de corrupción del PP", al sigilo de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que mantiene fijado su tuit encabezado por la frase "empieza una época ilusionante". Un análisis de urgencia de la reacción tuitera de los principales referentes políticos de la Comunidad Valenciana permite analizar la diferencias por partidos y, dentro de ellos, por personalidades y caracteres.

Que Fran Ferri sea el portavoz de Compromís no significa que se apresure en sus comentarios. O que no prefiera guiarse por lo que escriben compañeros de partido. Antes que pronunciarse públicamente en la red política por antonomasia ha optado por retuitear el ´diálogo´de su adjunta en la portavocía, Mónica Álvaro, lanzado una hora después de producirse la detención del expresidente, recién pasadas las ocho de la mañana. Álvaro, siempre mordaz y directa, no dudaba en vincular a PP y Ciudadanos ilustrando su tuit con una fotografía de Zaplana y Albert Rivera con la pregunta "¿Qué opina de la detención de Zaplana por blanqueo de capitales?"; "Yo solo veo españoles", escribía como presunta respuesta. De una tacada tuitera metía a los principales rivales ideológicos de Compromís en el mismo lote.

La expresividad de las dos Mónicas, de Oltra y de Álvaro, rápida y devastadora, ha tenido una amplia acogida entre diputados y seguidores de Compromís. También las líneas marcadas en la cuenta oficial de la propia formación, que desde primera hora ha lanzado andanadas constantes con las palabras Zaplana-PP-Corrupción. 

Casi tan nítido en su mensaje ha resultado Podem, también con la portavoz adjunta como referente. Con una Fabiola Meco que no dudaba en señalar, apenas 30 minutos después de conocerse públicamente las detenciones, la "vergüenza de los líderes del PP". Su compañero de bancada, David Torres, la ha retuiteado rápidamente, para, ya con más reposo, sobre las 12 horas, escribir que "se nos acaba el diccionario" en referencia a corrupción y Partido Popular. Antonio Estañ, portavoz titular, también fue madrugador, casi el que más, con una crítica centrada en el partido por encima del personaje del día.

Y del ataque sin fisuras al más contemplativo, aunque depende de las personalidades. El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, prefería mantener su papel institucional, al margen de diatribas políticas, y centrarse en su acto del día que, para su desgracia, ha quedado opacado por la polémica con uno de sus antecesores en el cargo de molt honorable president. Puig se limitaba a destacar la valía y referencia del cocinero Quique Dacosta, a quien ha presentado hoy en Nueva Economía Fórum.

Para arremeter ya tiene a su fiel adlátere y portavoz en Les Corts, Manolo Mata, que ha inundado su perfil en Twitter con más de una veintena de referencias a la detención de Zaplana, incluidas fuentes de Compromís y la suya propia, claro, en la que utiliza el símil de Al Capone. Contrasta esa hiperactividad con el silencio a este respecto del portavoz adjunto socialista, Alfred Boix, que, a la hora de escribir estas líneas todavía no había debutado en comentarios sobre la noticia del día. ¿Será que el sabio refranero español le dicta tener prudencia?

Quizás la misma mostrada por los diputados de Ciudadanos. Las palabras de la portavoz, Carmen Sánchez, alrededor del mediodía, han sido transmitidas por el eco de los retuits de los suyos, aunque la portavoz adjunta, Mercedes Ventura, prefería seguir con su fomento del deporte femenino castellonense en Twitter. El coordinador de grupo, Toni Subiela, sí que ha hecho piña tuitera con Sánchez. Mientras, el portavoz del partido a nivel autonómico, Fernando Giner, optaba por la estrategia de divulgar su gestión y sus reuniones, de continuar con su propia agenda al margen de la ajena. 

Y en el PP, silencio sepulcral. La portavoz adjunta, María José Català, ya ha comentado a los diferentes medios de comunicación aquello que tenía que decir respecto a la suspensión de militancia de Zaplana y, a partir de ahí, a guarecerse y esperar a que escampe el temporal. Y a prepararse para posiblemente pedir perdón una vez más, que la penitencia de Isabel Bonig parece no tener fin. Casi recuerda al Segismundo de Calderón de la Barca cuando apelaba al "¡Ay, mísero de mí! qué delito cometí contra vosotros naciendo...".