El presidente manchego, muy crítico en otras cuestiones con el responsable del Ejecutivo nacional, le ovaciona ahora por negarse al trasvase que solicita la Comunidad Valenciana
"Diálogo inteligente". De este modo define el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la espalda del Gobierno central al trasvase que están reclamando la Comunidad Valenciana y Murcia. Ha utilizado esa definición este lunes en la visita del presidente de España, Pedro Sánchez, a Toledo. Le ha dado directamente las gracias por lo que entiende una gestión del conflicto hídrico entre la región y las dos autonomías antes citadas desde una postura de "diálogo inteligente".
Durante la presentación de una iniciativa inversora en común entre las empresas Iberdrola y Cummins, en un acto celebrado en la sede del Gobierno autonómico, García-Page se ha dirigido al presidente del Ejecutivo para afirmar que es "la primera vez" desde que está en política que se encuentra al Estado "sabiendo" que los trasvases son "incomprensibles".
Ha asegurado que se trata de "una decisión de la época de la dictadura" que se basó en "llevar agua de la España seca a la España seca", un tema que ahora, para solucionar, "hay que ser valiente".
"Y este Gobierno no está a favor de ningún territorio, está equilibrando desde una posición de diálogo inteligente, con todas las regiones de España", ha reiterado García-Page, siempre desde su postura en contra del trasvase mientras su homólogo y compañero de partido en la Comunidad Valenciana, el president Ximo Puig, prefiere desentenderse de este tema y dejar que coja la bandera su principal socio del Botánic, Compromís.
Page, muy crítico con Pedro Sánchez en el pasado y con algunas decisiones del Ejecutivo, le aplaude ahora cuando se opone al trasvase de agua del Tajo.