El pueblo medieval de Salamanca que esconde las piscinas naturales más espectaculares de Castilla y León
La Alberca, el pueblo salmantino que abre la puerta a Las Batuecas y a sus pozas naturales de ensueño.

La Alberca conserva un trazado medieval lleno de historia y tradición.
En el corazón de la Sierra de Francia, Salamanca esconde uno de sus secretos mejor guardados: las pozas naturales de Las Batuecas y el pueblo de La Alberca. En este rincón protegido, el río Batuecas forma piscinas naturales de agua cristalina que, durante el verano, se convierten en un refugio perfecto frente al calor castellano.
La Alberca, con sus calles empedradas y casas de piedra y madera, es el punto de partida para conocer este entorno donde naturaleza e historia forman parte del día a día. Está considerado uno de los cinco pueblos con más encanto de Castilla y León y mantiene una imagen que ha cambiado poco con el paso del tiempo.

Castilla y León
Sumérgete en la naturaleza: descubre las mejores piscinas naturales de Castilla y León
Elena Bellver
Las Batuecas y La Alberca, un paraíso fluvial en Salamanca
Desde las calles de La Alberca parte el camino que lleva a Las Batuecas, un paisaje natural que sorprende por su estado de conservación. El río Batuecas atraviesa el valle formando pozas de agua limpia y fría, protegidas por un entorno de bosque mediterráneo. Como recoge idealista.com, estas piscinas naturales son de las más recomendables de Salamanca por la calidad de sus aguas y la tranquilidad del entorno.
El acceso es sencillo, a través de un sendero que comienza junto al monasterio del Desierto de San José, fundado en el siglo XVI. A lo largo del recorrido, el río Batuecas forma varias pequeñas pozas de agua cristalina, rodeadas de rocas y vegetación mediterránea. No son grandes piscinas, sino rincones íntimos y frescos donde darse un baño en plena naturaleza y disfrutar de la serenidad del entorno. Un paisaje precioso.
Desde La Alberca, el acceso a pie hasta las pozas más conocidas de Las Batuecas puede hacerse en poco más de una hora, siguiendo un sendero señalizado que atraviesa el parque natural. También es posible acercarse en coche hasta el entorno del monasterio y desde allí caminar unos minutos más por un camino sencillo que lleva directamente a las zonas de baño.
Un entorno protegido con pozas únicas
Las Batuecas está catalogado como Parque Natural y Reserva de la Biosfera, lo que garantiza la protección de su fauna y flora. En sus senderos es habitual ver cabras montesas, nutrias o aves como el águila real. La poza más conocida es la del Chorro, donde una pequeña cascada alimenta una piscina natural que se ha convertido en uno de los rincones más fotografiados del parque. La claridad del agua permite ver el fondo rocoso y disfrutar de un baño en un entorno silencioso, donde casi no hay gente.
Aunque el atractivo principal sean sus pozas, La Alberca invita a detenerse con calma. Este pueblo mantiene vivas tradiciones que lo hacen único, como el ritual del Marrano de San Antón o las celebraciones religiosas que llenan sus calles a lo largo del año. A esto se suman su gastronomía local, con embutidos, hornazos y platos de caza, y las pequeñas tiendas donde comprar productos artesanos.
Además, La Alberca celebra algunas de las fiestas populares más singulares de Castilla y León, que llenan de color y tradición sus calles.
Cada 15 de agosto, La Alberca celebra su fiesta patronal más importante: la Virgen de la Asunción, conocida popularmente como Diagosto. Durante varios días, el pueblo se transforma con representaciones populares, tradiciones ancestrales y un ambiente festivo que reúne a vecinos y visitantes en torno a sus calles y plazas. Otra fecha clave es el Corpus Christi, cuando balcones y ventanas se decoran con colchas bordadas mientras la procesión recorre el trazado medieval del pueblo, ofreciendo una de las imágenes más bellas del calendario festivo salmantino.

Plaza del casco histórico de La Alberca con puestos artesanales y turistas paseando entre casas tradicionales de piedra y madera.