Iglesias y Montero huyen del último escándalo de Podemos ocultándose en Asturias

No hay casi ningún ciudadano de nuestro país que no sepa dónde están pasando parte de sus lujosas y largas vacaciones de  Pedro Sánchez y su familia, con cargo al bolsillo de todos los españoles. Desde que el líder socialista es presidente, la polémica por el uso de la residencia real de La Mareta (Lanzarote) está servida. 

Y no sólo por el lugar elegido, sino por la duración de este descanso estival. Hasta el próximo 25 de agosto no hay previsto ningún Consejo de Ministros, con lo cual el presidente estará descansando 3 semanas, en plena ola de rebrotes del coronavirus, mientras  el Rey, ya ha vuelto a trabajo tras unos pocos días de asueto con su familia en Palma de Mallorca.

Tampoco se han quedado en Madrid trabajando el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ni su pareja y ministra de Igualdad, Irene Montero. Han optado por unas vacaciones más discretas, dando la impresión de una huida en toda regla tras estallar esta semana que acaba el escándalo de la imputación de Podemos por su caja B .

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El recóndito lugar elegido para las vacaciones de los también líderes de la formación morada ha sido, según informa La Nueva España, la casa familiar que tiene en Lena (Asturias) Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista de España (PCE) y diputado en el Congreso, donde fue vicepresidente de la fracasada Comisión de Reconstrucción para afrontar la crisis económica y social provocada por la gestión que el Gobierno de Sánchez ha hecho de la pandemia del coronavirus.

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Enrique Santiago también ha puesto todo el celo que le ha sido posible en que las vacaciones de sus ilustres invitados sean lo más discretas posibles. En estos términos se dirigió a los periodistas que habían acudido al pueblo tras correr la voz de que el vicepresidente y la titular de Igualdad se habían refugiado en Lena: "Llevan cuatro meses acosados en su casa por la extrema derecha de este país y vienen buscando tranquilidad".

De paseo, "sin mascarilla"

Según cuenta La Nueva España, Iglesias, Montero, sus tres hijos y la familia Santiago fueron vistos dando un paseo por el paradisiaco entorno. Y uno de los vecinos asegura que "del grupo no llevaba ni Dios mascarilla".