Pubs y discotecas acusan al Botànic de “acoso policial” y arruinar la Nochevieja

Los pubs, discotecas, salas de fiestas y demás establecimientos del denominado ‘ocio nocturno’ están al borde de la quiebra. Así lo han manifestado en un comunicado desde la Asamblea de la Acampada del Ocio Nocturno de la Comunitat Valenciana que, reunidos este viernes, han concluido en la nefasta jornada vivida el 31 de diciembre.

Denuncian que "el lenguaje amenazante y los mensajes catastrofistas" lanzados por el presidente Ximo Puig han supuesto "un mazazo para un sector" que ya está exhausto por la pandemia, pero sobre todo "por el maltrato recibido por parte de la Administración" . Acusan al Consell de haberse "cargado la Nochevieja".

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Reprochan que la respuesta del gobierno valenciano ante los malos datos de la pandemia ha sido la de “criminalizar a un sector de la economía y estigmatizar a una actividad profesional como es la de los disc jockeys, de forma absurda e incalificable". Afirman haber recibido "acusaciones absolutamente desproporcionadas que pretenden servir de cortina de humo a un problema sanitario que, una y otra vez, focaliza sus críticas y sus recortes sobre un sector de la economía absolutamente comprometido con la lucha contra la enfermedad”.

10 meses de cierre

Se sienten defraudados después de llevar sus locales casi 10 meses cerrados y manifiestan su frustración porque “cuando esperábamos con ilusión una tarde en la que poder reactivar la actividad de nuestros establecimientos, el discurso catastrofista del presidente de la Generalitat y el despliegue policial e inquisitorial establecido en torno al sector del ocio y la hostelería ha aniquilado cualquier posibilidad de actividad económica, de tal manera que el balance de la ‘Tardevieja’ ha sido absolutamente nefasto”.

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Afirman que el sector ha dejado de facturar 40 millones de euros solo en Nochevieja en toda la Comunidad Valenciana, que hubieran tenido un valor trascendental para la supervivencia del sector “teniendo en cuenta que el 70% de las empresas están al borde de la quiebra".

Acoso policial desproporcionado

Respecto al dispositivo policial desplegado para controlar la seguridad, los propietarios de locales de ocio nocturno estiman que la intervención ha sido “absolutamente desproporcionada”. Señalan que “las actuaciones sobre el público y los establecimientos, que de forma heroica se han atrevido a abrir, pueden calificarse de auténtico acoso”. Reprochan los cordones policiales, vallados perimetrales y utilización de drones que se han utilizado en Alicante “para perseguir y multar cualquier actuación al límite del sentido común”.