Luis García Montero se "cura" de su comunismo con un sueldazo y coche oficial

Luis García Montero ha pasado de criticar la "falta absoluta de pudor democrático" de la Corona a compartir mesa, mantel y confidencias con Felipe VI y Doña Letizia. 

La metamorfosis del poeta comunista, excandidato de IU a la Comunidad de Madrid en 2015, tiene una explicación: desde que Pedro Sánchez le nombró director del Instituto Cervantes en julio, García Montero le ha cogido el gusto al traje, al coche oficial y a su sueldo galáctico de 91.920 euros anuales.  

De hecho el director del Instituto Cervantes cobra más que el mismísimo presidente del Gobierno, que gana 80.953 euros al año, y que su jefe directo, el ministro de Asuntos Exteriores, que percibe 71.424 euros anuales. Y también que la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, que tiene asignado un sueldo de 80.563,88 euros más antigüedad. 

Este lunes se celebró en el Palacio Real de Aranjuez la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes, bajo la presidencia del Rey, al que acompañaron la vicepresidenta del Gobierno y la ministra de Educación, Carmen Calvo e Isabel Celáa, respectivamente.

Después, los monarcas agasajaron a García Montero, a los patronos del Instituto Cervantes, a los embajadores iberoamericanos acreditados en España y al resto de autoridades asistentes con un almuerzo. Y el poeta se sintió como pez en el agua en su puesta de largo ante los monarcas. Curiosamente, en 2014, con motivo de la abdicación de Juan Carlos I y la posterior coronación de Felipe VI, García Montero firmó un manifiesto reclamando un referéndum sobre Monarquía o República.

Su llegada al Instituto Cervantes fue polémica desde el principio por su partidismo, y también ha traído la de otros fichajes de campanillas: el pasado viernes el Consejo de Ministros nombró a 12 nuevos patronos, entre ellos el cantautor Joan Manuel Serrat, el actor y director argentino Ricardo Darín y la poeta malagueña María Victoria Atencia.