Anson le corta la cabeza a Sánchez directamente y ya tiene nombre de sustituto

Son muchas las críticas que Pedro Sánchez está recibiendo por su gestión de la crisis sanitarias pero este lunes Luis María Anson va un paso más allá en su columna de El Mundo y opta por cobrarse su cabeza directamente basándose en que "no uno, sino varios políticos socialistas de relieve me han asegurado en conversaciones privadas que, una vez superada la pandemia, lo razonable sería articular un Gobierno de gran coalición, sin Pedro Sánchez, para atender la devastadora situación económica y laboral que se avecina".

Según su información, "dentro del PSOE se ha extendido la idea de que el presidente está sufriendo un terrible desgaste" y "el futuro exige una solución de fondo que pasa por prescindir de sus servicios". 

Para Anson, "los menos piensan en una personalidad independiente, tal vez un juez de prestigio, que forme un Gobierno de carácter tecnocrático, con el apoyo del PSOE, el PP y Ciudadanos" 

La otra fórmula, consiste en "el regreso por dos años de Felipe González, al frente de un Gobierno de gran coalición, con un ministro de Ciudadanos y cuatro del PP. El respaldo parlamentario a esta fórmula permitiría al líder socialista gobernar con holgada mayoría para enfrentarse a la crisis económica y laboral" y a los dos años se convocarían elecciones generales".

Pero la solución que "cuenta con mayor respaldo dentro del PSOE se centra en la persona de Josep Borrell" porque "su gran experiencia de Gobierno, su prestigio en Europa, su excelente relación con Angela Merkel, garantizan una gestión eficaz a la cabeza de un Gobierno de gran coalición" amén de que "el crédito de Borrell es muy alto, tanto con los sindicatos mayoritarios como con el empresariado".

No obstante, en su opinión, estas soluciones tienen pocas probabilidades de prosperar porque "habría que contar con la generosidad de Pedro Sánchez" y el presidente ha demostrado ser "un político roca que hará todo lo posible por permanecer en el poder, cubriéndose de encendidos elogios, convencido de que es el salvador de la patria, el alfil de la izquierda europea y que nadie como él puede pastorear el futuro".

Muy duro, concluye, que "aunque magullado por los golpes", Sánchez responde con el "desdén en sus apariciones en televisión al estilo venezolano, porque se considera no ya el presidente sino el César del pueblo español".