Sanguino se aferra a la portavocía “hasta que Ferraz se pronuncie”

El portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Francesc Sanguino, asegura que ha pedido amparo a la Comisión de Garantías de la Ejecutiva Federal del PSOE sobre su situación, después de que siete de los nueve concejales del grupo municipal hayan pedido su relevo por el edil Miguel Millana. Por lo tanto, asegura que no tomará una decisión hasta que Ferraz se pronuncie.

La crisis en el PSPV el consistorio alicantino se agravó la semana pasada después de que Sanguino denunciara a la dirección nacional del PSOE la existencia de un grupo municipal "paralelo" creado y dirigido -según sostiene- por el exsenador socialista Ángel Franco con la connivencia de Millana y de concejales y varios asesores que él pidió cesar.

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La dirección autonómica del partido le instó a presentar su dimisión y él mantuvo silencio durante los últimos días hasta que este lunes ha reaparecido en la junta de portavoces del Ayuntamiento para organizar el pleno municipal del jueves.

En este contexto, Sanguino declara que no tomará una decisión hasta que el PSOE responda a su petición de amparo. "Estoy seguro de que mi partido actuará del mismo modo que actuó en Sant Vicent del Raspeig, ya que se han producido exactamente los mismos hechos", afirma en declaraciones a los medios sobre la crisis de los socialistas en este municipio alicantino.

Millana, por su parte, asegura que este lunes ha intentado registrar en el Ayuntamiento de Alicante la petición de relevo de Sanguino, firmada por siete de los nueve concejales del grupo a excepción de Lara López, una decisión ratificada el viernes por la ejecutiva local del partido junto a la de reponer a los concejales y asesores "cesados unilateralmente por Sanguino".

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Sin embargo, denuncia que el alcalde, Luis Barcala (PP), ha "presionado" a los funcionarios para que paralicen el proceso escudándose en que es necesaria la unanimidad del grupo socialista para hacer efectivo el relevo, algo que él rechaza afirmando que hay jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre que basta con que haya mayoría.