Sumar fracasa en Alicante… y cabrea a los nacionalistas de Compromís

Sumar ha comenzado su implantación en los distintos territorios provinciales y regionales, y en la Comunitat Valenciana, donde el partido de Yolanda Díaz no tiene estructura y se presentó a las elecciones junto a la marca Compromís y a otros partidos como Esquerra Unida, el debate está que arde, pues muchos en Compromís lo ven como una amenaza. Sumar se presentó en Alicante con su diputado Txema Guijarro para iniciar la creación de una estructura, pero la asamblea fue un pinchazo que sólo reunió a 30 personas.

De la treintena de asistentes a esta primera asamblea de Sumar, la inmensa mayoría eran dirigentes de Esquerra Unida o de Iniciativa -una de las patas de Compromís y el partido de Oltra-, como el histórico Pasqual Mollà. El acto se celebró en la sede de Comisiones Obreras y con él se pretende iniciar la implantación del proyecto de Yolanda Díaz en la provincia de Alicante.

Txema Guijarro, madrileño de Malasaña pero diputado de Sumar por Alicante -asunto que en las confección de las listas generó polémica-, fue el encargado de dirigir esta primera asamblea de Sumar en Alicante lanzando mensajes conciliadores ante las reticencias de Compromís, donde incluso algunos han amenazado con romper con Sumar sin compite con su propia marca.

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"Sumar ahora mismo es un método de relacionamiento", señala Txema Guijarro -una de las manos derechas de Yolanda Díaz-, y que su objetivo "es comenzar la dinámica de confluencia que pretende consolidar y ampliar el espacio de la izquierda alternativa no solo con nuevos militantes sino aprovechando el músculo organizativo que implica contar con Esquerra Unida y Compromís, entre otros".

Sin embargo, desde Compromís, especialmente desde el sector nacionalista de Més -el antiguo Bloc y el sector mayoritario de la coalición- siguen sin ver claro que Sumar se presente con su marca en territorio valenciano puesto que entienden que ya existe Compromís, y volvían a lanzar una advertencia tras el acto de Alicante: “Sumar parte de un análisis erróneo. No hay unas izquierdas que tengan que converger o en situación imperfecta a subsanar. Ya hay una izquierda de obediencia valenciana -en referencia a Compromís-”.