Rodríguez, con las encuestas en contra, reconoce su mal papel como oposición

Comienza la cuenta atrás, seis días para que los andaluces vayan a las urnas y aparecen numerosas encuestas que marcan la tendencia del voto. Pero no para todos los partidos que concurren el escenario se presenta favorecedor si lo comparamos con los resultados obtenidos en las últimas elecciones de 2018. Es el caso de la coalición Adelante Andalucía, que encabeza Teresa Rodríguez, que sólo conseguiría el 5,3% de los votos en el barómetro de 40dB para El País y Cadena Ser, mientras que en el de GAD3 para ABC se estima el 5,8%, es decir en el mejor caso lograría 3 escaños.

La anticapitalista Rodríguez logró 17 escaños en los anteriores comicios cuando concurrió junto a Izquierda Unida y Podemos (actualmente Por Andalucía). Ahora entre las dos coaliciones no sumarían ni siete diputados lo que les sitúa en un momento crítico en la región. Y la propia candidata de Adelante, durante la entrevista en la Cadena Ser con Àngels Barceló, ha dado en la clave de la falta de respaldo a su proyecto y asume el papel que ha tenido la izquierda en estos casi cuatro años en el Parlamento andaluz. 

Podíamos habernos ocupado con más decisión y más fuerza a hacer oposición a Moreno Bonilla que a nuestras cuitas internas. No tengo ningún problema en reconocer esa realidad.

Y es que las peleas internas en la izquierda han marcado esta legislatura y han ocupado la atención mediática, mientras que su labor de oposición ha quedado en un segundo plano, por no decir en un plano ausente. Los ciudadanos hacen ahora balance de la gestión no sólo del Gobierno del PP y Cs, sino también de los que han estado sentados cuatro años en la bancada de enfrente sin aportar mucho a los problemas de los ciudadanos.

Aún así Teresa Rodríguez considera que les "está sentando bien la campaña" para explicar que al principio parecía que no tendrían voz en ningún foro para explicar sus propuesta pero a medida que ha ido avanzando la carrera electoral están mejorando los resultados. Además, la candidata de Adelante presenta un proyecto netamente andaluz, que a diferencia de Por Andalucía, no está sujeto a las directrices nacionales como ha sucedido con la reciente visita de Yolanda Díaz o Íñigo Erejón que han tenido que acudir al auxilio de la candidata Inmaculada Nieto.

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Aún así no ha querido mostrar verdaderas discrepancias existentes con Por Andalucía, que le ha dejado sin financiación y ha intentado vetarlos de los debates, y ha afirmado que: "hay fraternidad y solidaridad con el resto de izquierdas del país pero con una voz propia". Tampoco se la nota muy cercada al PSOE y se presenta su proyecto como una alternativa "a las políticas e Sánchez que no consiguen parar la inflación ni parar el aumento del precio de la energía".