| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Científicos españoles consiguen frenar el envejecimiento

Hacerse viejo no supone solo tener más arrugas: conlleva un deterioro celular que es, al final, el que provoca la muerte. Frenarlo supone elevar la esperanza de vida un 30%

| ESdiario Belleza

Un grupo de investigadores estadounidenses, liderados por el español Juan Carlos Izpisua, han conseguido un avance científico que podría retrasar el envejecimiento y prolongar la esperanza de vida en unos 30 años de media, con lo cual se conseguiría ese viejo sueño de poder vivir por lo menos hasta los 120 años.

 

El experimento se ha desarrollado de momento con ratones, pero el resultado es muy esperanzador ya que mediante un cóctel de cuatro genes diferentes, se ha conseguido que los roedores no solo rejuvenezcan su aspecto externo, sino también lo ha hecho el funcionamiento de sus células a las que se ha devuelto a su estado primigenio de células madre para transformarlas después en células neuronales, óseas, hepáticas, etc.

 

Uno de los aspectos más importantes de este trabajo es que es la primera vez que se consigue rejuvenecer el sistema celular de un ser vivo sin que aumente el riesgo de padecer cáncer que era hasta ahora el principal problema con el que se encontraban los investigadores.

 

 

 

 Bastaría con utilizar un cóctel de cuatro genes para borrar los signos del envejecimiento.

 

Con el tratamiento, las células cultivadas en el laboratorio rejuvenecieron no solo en aspecto, sino en su funcionamiento. El efecto fue notable. La terapia se aplicó en dos tipos de ratones: en un modelo que reproduce la progeria, una enfermedad rara que en el ser humano provoca un envejecimiento prematuro y agresivo desde el nacimiento, y en ratones con una vejez natural. En los primeros, el tratamiento prolongó la vida en un 30 por ciento. «Si trasladáramos esta cifra a humanos, estaríamos hablando de unos 25 años en una persona con una esperanza de vida de 80 años,

 

Con esa mezcla de cuatro genes se puede devolver las células adultas a su estado primigenio de células madre y después transformarse en cualquier tipo celular (neuronas, células cardiacas, musculares...).

 

Los autores aseguran que es la primera vez que se da este paso de forma segura y sin riesgo de cáncer.