Silvana Mas: "Hay muchas formas de reivindicar y esa... no es la adecuada"

Silvana Mas es concejala responsable de las áreas de Participación Ciudadana e Igualdad en Vall d'Alba de la mano del Partido Popular del municipio castellonense, equipo que llegó al gobierno municipal en 2019 bajo el liderazgo de Marta Barrachina y que estará, como mínimo, hasta 2023 al cargo de la administración. 

La concejala valldalbense dio el salto a la política guiada por la intención de "mejorar la vida" de sus vecinos y así poder estar en contacto directo con los ciudadanos de Vall d'Alba, conocer de primera mano sus necesidades e inquietudes y trabajar para solucionarlas.

Silvana, quien se describe como una persona a la que "le gusta escuchar a la gente" y, sobre todo, "ayudar en lo posible a buscar soluciones a sus problemas, con el único objetivo de construir, día a día, un pueblo mejor a todos los niveles" ha contestado unas preguntas a ESdiarioCV con motivo del Día Internacional de la Mujer, en condición de concejala de Igualdad, mujer y ciudadana.

- ¿Cuáles son los posibles obstáculos que una mujer se puede encontrar a la hora de ejercer su trabajo en el mundo de la política?

Los obstáculos que una mujer puede encontrarse en el mundo de la política son los mismos que en cualquier otra profesión o sector. La mujer, por lo menos históricamente, ha tenido que luchar por demostrar que puede tener el mismo talento y la misma capacidad de trabajo que un hombre. También hay que luchar contra la desigualdad salarial y poner barreras a cualquier tipo de acoso. En cualquier caso, creo sinceramente, que la sociedad española defiende de manera casi unánime la igualdad de géneros.

Yo no quiero ocupar un cargo simplemente porque me corresponde por porcentaje, sino porque realmente valgo

- A lo largo de su trayectoria, tanto personal como profesional, ¿ha tenido que lidiar con problemas relacionados con la desigualdad?

Nunca. En todo momento se me ha valorado por mis cualidades personales y profesionales, y en ningún momento me he sentido menospreciada o infravalorada por mi condición de mujer. 

- En algunos campos como la ciencia y la ingeniería las mujeres no tienen una fuerte presencia. Bajo su experiencia, ¿también ocurre en la política?

No creo en cuotas. Para cada puesto hay que buscar al mejor, sea hombre o mujer. Yo no quiero ocupar un cargo simplemente porque me corresponde por porcentaje, sino porque realmente valgo. En mi partido, en el PP, desde luego no hay ningún tipo de discriminación y se trata a los hombres y mujeres con las mismas medidas. El mejor ejemplo es que la presidenta del PP de Vall d’Alba es Marta Barrachina, que también es la alcaldesa. Y de los 7 concejales que conformamos el equipo de gobierno, 5 somos mujeres…

- ¿En qué punto se encuentra el grado de reconocimiento profesional de la mujer dentro del sector de la política?

La política forma parte de la sociedad, no es un sector aislado y, por lo tanto, el reconocimiento de la mujer en el mundo de la política es el mismo, o como mínimo muy similar, al que recibe en otros campos. A pesar de que en los últimos años hemos visto como la mujer se ha incorporado a la primera fila del mundo político, y lo ha hecho con paso firme, al igual que está ocurriendo también en otros sectores, como el empresarial; todavía estamos a una gran distancia del hombre a nivel numérico, pero insisto en que la igualdad no es un asunto ni de porcentajes ni de cuotas. Somos, con toda seguridad, menos, pero la relevancia de la mujer en este apartado es muy significativa y en nuestro partido hay muchos y variados ejemplos: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es sin lugar a dudas el nombre más reconocido, pero en nuestra provincia, tenemos a políticas tan importantes como a Carmina Ballester, María Ángeles Pallarés, Begoña Carrasco, Carmen Climent, Salomé Pradas… La lista es interminable.

- ¿Considera necesario un cambio estructural de la organización del trabajo del ámbito de la política?

Sinceramente creo que en el mundo de la política no hay ningún elemento que frene o limite el avance de la mujer. Realmente no considero que sea un problema estructural, más bien coyuntural ya que la incorporación de la mujer al mundo laboral y, por supuesto, al mundo de la política es, históricamente, muy reciente.

Hay muchas formas de reivindicar y esa -las manifestaciones-, en estos momentos, no es la adecuada

Hemos avanzado mucho y, aunque todavía queda mucho camino por recorrer, creo que lo más importante es que las mujeres no estamos solas, sino que contamos con el apoyo de los hombres, por lo menos de una más qué significativa mayoría. Todas las estadísticas dicen que en las aulas universitarias ya hay más mujeres que hombres, y esa misma tendencia tendrá que reflejarse luego en el mercado laboral.

- Este año el Día Internacional de la Mujer está en el punto de mira debido al coronavirus y al debate a favor y en contra de su celebración, ¿cuál es su postura al respecto?

Como concejala de Vall d’Alba me he pasado los últimos 13 meses trabajando muy duramente, junto al resto de compañeros del equipo de gobierno, para tomar todas aquellas medidas que pudiesen frenar el avance del virus. Y ha sido muy duro, realmente muy duro. Hemos prescindido de besar y abrazar a nuestros seres queridos, y nos hemos quedado sin fiestas patronales, sin fiestas de Semana Santa y hasta sin Navidad… No creo que, en estas circunstancias y después de asumir tantos sacrificios, sea necesario poner en peligro la salud de todos para organizar manifestaciones feministas. Está claro que para la izquierda, la ideología está por encima de la salud. Hay muchas formas de reivindicar y esa, en estos momentos, no es la adecuada.

- ¿Cree que el empoderamiento femenino es una tendencia actual o realmente la sociedad está cambiando?

Ambas cosas. La sociedad está cambiando, y en parte es gracias al empoderamiento de la mujer, un movimiento que es toda una realidad y, desde luego, ha venido para quedarse. No hay marcha atrás en el constante e imparable aumento de la presencia femenina en todos los sectores y campos de la sociedad. Se trata de un proceso lógico y normal iniciado hace muchos años y que cada vez tiene una mayor importancia.

- ¿Qué mensaje enviaría a la sociedad en el Día Internacional de la Mujer?

La igualdad se construye día a día. No se trata de una lucha contra el hombre, sino una reivindicación de que tanto unos como otras tengamos los mismos derechos y oportunidades no solo a nivel teórico, sino también en la práctica. Y si durante décadas hemos luchado para que ningún hombre nos dijese qué teníamos qué hacer y cómo podíamos hacerlo, ahora no vamos a consentir que sea la extrema izquierda la que nos imponga un determinado modelo de mujer.

Hombres y mujeres debemos ir juntos, codo con codo, al mismo nivel y no unos por encima de los otros.