Casa Real frena 'in extremis' otro escándalo entre la Reina Letizia y Doña Sofía

En ESdiario les contábamos la pasada semana que la Reina Letizia fue de las últimas en llegar a Mallorca para disfrutar de su retiro estival en Palma. En la isla balear ya se encontraban desde hacía algunos días Doña Sofía, su hermana Irene y, más recientemente, el propio Rey Felipe, sin la compañía de Doña Letizia.

La actual Reina llegaba a Marivent, en compañía de sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, ese mismo fin de semana. Sorprendentemente su llegada a Mallorca coincidía casi en el tiempo con la marcha de Doña Sofía, algo que no ha pasado desapercibido a un importante sector de la prensa y también en las redes sociales.

Oficialmente, la Reina Sofía tenía motivos de agenda para esa ‘espantada’ al poco de llegar su nuera. Y es que, tal y cómo comprobaba ESdiario, Sofía de Grecia presidía el treinta aniversario del fallecimiento de Su Majestad el Rey Balduino de Bélgica, un acto destacado en el que también se inauguró el "Memorial Rey Balduino" en la Residencia Villa Astrida de Motril.

Aunque este acto oficial justifica de sobra la marcha de la Emérita, lo cierto es que la coincidencia de su marcha de Palma con la llegada de Letizia disparaba los rumores, de nuevo, sobre las malas relaciones entre suegra y nuera.

Doña Letizia, Doña Sofía y Pilar Eyre

Incluso cierto sector de la prensa llegaba incluso a especular que la Emérita no regresaría ya este verano a Palma. Pero no fue así, Doña Sofía regresaba y posaba, poco después de su regreso, con su hijo, Letizia y sus nietas.

Pero, según la periodista Pilar Eyre, el posado no fue cosa fácil y más bien fruto de un trabajo ‘de ingeniera diplomática’ orquestado por el propio Palacio de La Zarzuela..

De hecho, se ha comentado que quienes conocen la verdad apuntan a que la Casa Real intervino para convencer a Sofía de que se uniera a la foto familiar, como parte de una campaña para mostrar que todo está en calma en la monarquía

La relación entre Letizia y Sofía, según Eyre, es más teatro que armonía. Esto también se puso en evidencia durante la confirmación de la infanta Sofía, un acontecimiento que, en teoría, debía fortalecer los lazos familiares, pero que en realidad se convirtió en un escenario de simulación. La reconocida periodista explica de esta manera la motivación detrás de este esfuerzo por mostrar una relación positiva entre la suegra y la nuera:

"Es algo habitual. Hay acción y reacción. Era raro que Doña Sofía no fuera a Gales a la ceremonia de graduación de Leonor. Así que ahora han querido escenificar la supuesta buena relación entre Doña Letizia y Doña Sofía, pero queda poco natural. Letizia no es cariñosa ni es muy de tocar. Sus propias hijas lo dicen, que ni siquiera las besa en público”.