Cómo hacer churros caseros sin churrera que queden crujientes por fuera y tiernos por dentro
Si no tienes churrera en casa, ¡no te preocupes! Con esta receta fácil, podrás disfrutar de unos churros caseros perfectos: crujientes por fuera, tiernos por dentro y con ese toque tradicional que tanto nos gusta. Ideal para un desayuno o merienda, acompañados de un chocolate caliente o café.
Popularización en el siglo XIX : Los churros comenzaron a ganar fama en España en esta época, con la aparición de churrerías emblemáticas como la Chocolatería San Ginés, fundada en 1894 en Madrid.
Historia de los churros: orígenes y referencias históricas
Los churros son una delicia emblemática de la gastronomía española, reconocida por su sencillez y sabor inconfundible. Su origen ha sido objeto de debate entre historiadores y gastrónomos, dando lugar a diversas teorías sobre su creación.
Las distintas teorías:
- 1- Una de las hipótesis más extendidas sugiere que los churros fueron ideados por pastores españoles como una alternativa al pan fresco. Debido a las dificultades para acceder a panaderías en las montañas, los pastores elaboraban una masa simple de harina, agua y sal, que freían en aceite caliente, obteniendo así un alimento fácil de preparar y energético.
- 2-Otra teoría plantea que los churros podrían tener influencias de la cocina árabe, dado que los buñuelos, con una preparación similar, fueron introducidos en la península ibérica durante la ocupación musulmana.
- 3-Además, existe la creencia de que los churros derivan del "youtiao", una masa frita china que los portugueses habrían conocido en sus viajes y adaptada al regresar a Europa. Sin embargo, esta teoría ha sido cuestionada por historiadores que señalan diferencias significativas entre ambas preparaciones.
Independientemente de su origen exacto, los churros se popularizaron en España, especialmente a partir del siglo XIX, cuando comenzaron a surgir las primeras churrerías en ciudades como Madrid. La famosa Chocolatería San Ginés, inaugurada en 1894, es un ejemplo emblemático de esta tradición.
Los churros en la actualidad
Hoy en día, los churros son consumidos en todo el mundo, con variaciones y adaptaciones según la región. En España, es común disfrutarlos en el desayuno o la merienda, acompañados de una taza de chocolate caliente.
Durante las festividades navideñas, esta tradición cobra especial relevancia, ofreciendo una forma reconfortante de combatir el frío y compartir momentos en familia.
La versatilidad de los churros ha permitido su evolución en la gastronomía contemporánea. Actualmente, es posible encontrar rellenos de crema, chocolate o dulce de leche, e incluso en versiones saladas, adaptándose a los gustos y preferencias de los comensales.
Calorías y nutrientes de los churros
Los churros, forman parte esencial de nuestra tradición culinaria. Desde hace más de un siglo, las ferias ambulantes ya los ofrecían en las plazas madrileñas, convirtiéndose en un clásico de esos encuentros.
Aunque se disfrutan durante todo el año, son especialmente populares como desayuno o merienda en los fríos meses de invierno, acompañados casi siempre de un delicioso chocolate caliente. (fen.org.es)
- Calorías: 361 kcal
- Proteínas: 4,6 g
- Carbohidratos: 20 g
- Grasas: 1 g
- Fibra: 1,2 g
- Calcio: 7 mg
- Yodo: 10 mg
- Potasio: 146 mg
- Agua: 34,2 g
- Vitamina E: 0,34 mg
- Vitamina B3: 4,2 mg
- Vitamina B9: 17 µg
- Magnesio: 14 mg
- Hierro: 0,6 mg
- Fósforo: 108 mg
- Sodio: 56 mg
- Zinc: 0,1 mg
- Selenio: 4 µg
Receta de churros caseros sin churrera
Ingredientes para 18-22 churros
Para la masa
- Harina: 180 gr
- Agua: 250 ml
- Mantequilla: 50 gr
- Sal: 1 cucharadita
Para freír
- Aceite de oliva suave: 200 ml
Para decorar (opcional)
- Azúcar: 80 g
Preparación
- Hervir el agua: Vierte el agua en un cazo y lleva a ebullición.
- Incorporar la mantequilla y la sal: cuando el agua esté hirviendo, agregue la mantequilla y la cucharadita de sal. Retire hasta que se disuelvan completamente.
- Tamizar la harina: Coloca un colador grande sobre el cazo y tamiza la harina directamente sobre la mezcla caliente. Apaga el fuego y mezcla rápidamente con unas varillas hasta obtener una masa homogénea y flexible.
Preparar la manga pastelera:
- Si tienes manga pastelera, utiliza una boquilla estriada para darle la forma clásica a los churros.
- Si no tienes, usa una bolsa tipo Zip: corta un extremo para improvisar una manga pastelera. Haga un corte mediano para un churro de tamaño estándar.
Formar los churros:
- Si prefieres formas tradicionales, dobla los churros al sacarlos de la manga.
- Para hacer porras, trozos cortas más grandes de masa, amásalos ligeramente con los dedos y dale forma girando la masa sobre una superficie plana.
Freír los churros:
- Caliente abundante aceite de oliva suave en una sartén.
- Cuando el aceite esté bien caliente, agregs los churros en tandas pequeñas para evitar que se enfríen.
Fríelos hasta que estén dorados y crujientes.
- Escurrir el exceso de aceite: Retira los churros con una espumadera y colócalos sobre un plato con papel de cocina para absorber el aceite sobrante.
- Decorar (opcional): Espolvorea azúcar por encima mientras están aún calientes para darles el toque dulce.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de unos churros caseros perfectos, sin necesidad de churrera.
En conclusión, los churros representan mucho más que un simple alimento; son un símbolo de tradición y cultura en España, que ha trascendido fronteras.
Su origen humilde, su evolución histórica y su presencia en la gastronomía actual reflejan cómo un plato sencillo puede convertirse en un ícono culinario, adaptándose a los tiempos y conquistando a generaciones enteras. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.