| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Verstappen, en lo más alto del podio de Miami.
Verstappen, en lo más alto del podio de Miami.

Mucho toro para los cavallinos rampantes

Max Verstappen ganó en Miami su tercer Gran Premio de la temporada en las tres carreras que ha logrado concluir, tras una prueba en la que Sainz fue tercero y Alonso concluyó noveno.

| Miguel Queipo Deportes

Tres de tres para Verstappen. El campeón del mundo ganó en Miami (EEUU) su tercer Gran Premio de la temporada, en las tres carreras que ha logrado concluir, y demostró que su Red Bull es demasiado toro para los Cavallinos Rampantes de Ferrari, que van perdiendo su pujanza inicial en el campeonato. Leclerc, líder del Mundial, fue segundo mientras que Carlos Sainz se anotó su tercer cajón de la temporada al acabar tercero. Fernando Alonso guió su Alpine al noveno puesto, sancionado por un encontronazo con el Alpha Tauri de Pierre Gasly tras protagonizar una salida estratosférica arruinada por la estrategia.

El GP de Miami y de su puerto de agua falsa tuvo nueve vueltas de interés, el tiempo que tardó Verstappen en adelantar a los dos Ferraris que le precedían en la largada. En la secuencia de las curvas 1-2 se merendó a Sainz y, en el noveno giro, adelantó a Charles Leclerc. Desde ahí y hasta el final, las prestaciones del Red Bull, un coche con mayor carga aerodinámica que le permite llevar menos ala y, por tanto, ser más veloz en recta, fueron intratables para los coches rojos de Maranello, que ni siquiera tuvieron la opción de comprometer al holandés cuando un accidente entre Norris y Gasly propició el único coche de seguridad de la carrera a quince vueltas del final. Pero ni por esas. En el Mundial, por mucho que el líder sea Leclerc, el que manda es Mad Max.

Sainz tuvo que sudar tinta para mantenerse en el podio. Perdió su segundo puesto en la parrilla en la primera secuencia de curvas ante Verstappen, penalizado por salir por la zona sucia, y luego se vio comprometido por una mala parada de Ferrari en el único paso por boxes de la carrera. Eso y la decisión de no montar gomas nuevas durante el coche de seguridad final le dejó desguarnecido ante Checo Pérez, pero supo batallar, resistir a un monoplaza más veloz con neumáticos más blandos y más frescos y le vuelve a subir al podio tras dos últimos desgraciados grandes premios.

Mientras Alonso hizo una salida como un disparo, del undécimo al séptimo en la primera vuelta toque con Hamilton incluido, pero las prestaciones de su Alpine le retrasaron a la octava plaza, tras un Gasly al que no lograba superar. Penalizado por una parada malísima, como la de Sainz, le tocó batallar al final del paquete hasta que se ordenó la carrera, apareciendo de nuevo tras Gasly. En el enésimo intento de adelantamiento, tuvo un incidente con el francés por el que fue sancionado con cinco segundos. Con el coche de seguridad final, todos agrupados, tuvo que tirar como un cohete para poner pies en polvorosa y sólo perder un puesto cuando se contabilizara su sanción. Con el noveno puesto y esos dos puntitos, el asturiano duplica su cuenta en el Campeonato.

La próxima carrera será en dos semanas en Montmeló. Y o Ferrari espabila (se espera su primer gran paquete de mejoras para el circuito barcelonés) o el campeonato empieza a tomar ya un serio tono a Toro Anaranjado. El de Max Verstappen