Montse Tomé: de apagafuegos señalada a campeona y con los Juegos como objetivo

El suyo es el caso más notorio en el mundo del deporte y durante estos últimos meses de cómo revertir una situación. Es Montse Tomé, la seleccionadora española de fútbol femenino. La ovetense tomó las riendas de La Roja femenina tras el escándalo provocado por el piquito de Rubiales a Jenni Hermoso tras la conquista del Mundial de Australia y Nueva Zelanda y desde el minuto uno estuvo en la diana. Ayer, España ganó 2-0 a Francia en la Final de la primera Copa de Naciones femenina y todos la adoran.

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 Tomé llegó al cargo como apagafuegos provisional y señalada por todos. Y todas. Primero, por la Prensa, que en pleno hundimiento de Luis Rubiales por su despreciable acción con Jenni Hermoso decidió arrasar a todo lo que olía al motrileño. Consiguió llevarse por delante al seleccionador campeón del mundo, Jorge Vilda, en lo que era además una exigencia de las jugadoras internacionales, pero no a su segunda. El aterrizaje de Tomé fue traumático, con jugadoras que se negaban a acudir a la selección, plantes, motines, amenazas en medios de comunicación...

Un desastre. Pero la ovetense jamás perdió la confianza en sí misma, ni siquiera cuando la acusaron de aplaudir a Rubiales durante su discurso en la esperpéntica asamblea que certificó su derrumbe. Lo mismo que ha sucedido con Luis de la Fuente, el seleccionador masculino recientemente renovado. Montse agachó la cabeza, se puso a trabajar y los resultados la respaldan.

Montse Tomé ha llevado a España a los Juegos de París, ha conquistado con una solvencia absoluta la Copa de Naciones y el objetivo ahora es colgarse la medalla de oro en la capital gala este verano para cerrar un círculo que sería apoteósico. Nadie discute a la ovetense. Hay palos (deportivos) por entrar en sus convocatorias para la Selección. A los Juegos, por ejemplo, sólo acudirán 18 cuando las listas suelen ser de 25, y se espera el retorno de la mejor defensa central del mundo, Mapi León, y de Patri Guijarro, el alma de La Roja, que no juegan desde antes del Mundial, cuando la famosa lista anti Vilda. Pero ya nadie duda: Tomé es la mejor para su cargo.

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