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Imagen de las gradas durante el París FC - Olympique de Lyon
Imagen de las gradas durante el París FC - Olympique de Lyon

Francia vuelve a ser la vergüenza del mundo del fútbol

El partido de la Copa de Francia entre el París FC y el Olympique de Lyon tuvo que ser suspendido después de una pelea entre ultras y su posterior invasión del terreno de juego

| Alberto Sánchez Deportes

Francia tiene un problema muy serio en el fútbol. De nuevo, una pelea entre ultras ha terminado con un partido suspendido y unas imágenes que avergüenzan al mundo del balompié y del deporte. Los radicales campan a sus anchas por las gradas de los estadios galos y las noticias sobre peleas están convirtiéndose, desgraciadamente, en habituales.

El último episodio tuvo lugar en el encuentro de este viernes de la Copa de Francia entre el París FC y el Olympique de Lyon. Los hinchas del equipo visitante lanzaron bengalas a los radicales locales, que no dudaron en responder devolviendo el lanzamiento de objetos. Según apuntan algunas informaciones, dentro de la afición local estaban infiltrados aficionados del PSG, lo que detonó la batalla. Después de la pelea en las gradas, los seguidores del Olympique invadieron el terreno de juego.

 

El marcador reflejaba un empate a uno al descanso y, pese a que un primer momento las autoridades quisieron esperar para reanudarlo, finalmente optaron por suspender el partido. Por fortuna no hubo que lamentar ningún herido por el lanzamiento de las bengalas.

 

El de este viernes no es un episodio aislado dentro del fútbol francés. En septiembre, el encuentro entre el Niza y el Olympique de Marsella de la Ligue 1 tuvo que ser suspendido en el minuto 75, cuando los radicales del equipo local saltaron al campo dispuestos a agredir a los futbolistas rivales y se montó una auténtica batalla campal sobre el césped del Allianz Riviera.

En octubre, los protagonistas fueron los ultras del Olympique de Marsella y el París Saint Germain, que terminó con 21 detenidos y nueve policías heridos; mientras que en noviembre, el turno fue para los exaltados del Olympique de Lyon, que lanzaron una botella a la cabeza de Payet durante el choque de su equipo ante el Marsella. Con estos antecedentes recientes, queda claro que Francia y su fútbol tienen un grave problema.