Ansu Fati vuelve por sus fueros y se reivindica dedicándole su gol... a Dembélé

Cuando Ansu Fati armó su pierna derecha tras zafarse de la defensa del Milan y soltó un zurriagazo imponente que no pudo detener Mike Maignan, suponiendo el 1-0 para el Barcelona en su último partido de la gira americana, nadie podía esperar lo que pasó después. Y es que el delantero español, uno de los señalados por la directiva de Laporta y de los que han sido puestos en el mercado para hacer caja y mejorar el fair-play financiero, se dirigió a Ousmane Dembele y celebró con él su tanto, además de con Frank Kessie, otro que se va a ir. Un mensaje alto, claro y televisado a todo el mundo con un claro destinatario: la directiva azulgrana.

Fati, que volvió a dejar muestras de su calidad después de más de un año de oscurantismo debido a las lesiones, no dejó pasar la ocasión de reivindicar a los jugadores de la plantilla ante la gestión del laportismo, machacando jugadores con tal de rascar cuatro euros con los que equilibrar balances. Ansu decidió que nada mejor que celebrar su tanto abrazándose con Dembele, que esta noche pasó sus últimas horas como jugador azulgrana antes de ser traspasado al Paris Saint-Germain.

Dembele ni siquiera se vistió de corto, desplazado ya de la dinámica azulgrana. El Mosquito, un jugador igual de díscolo que de diferencial, se irá al PSG por 50 millones de euros, y aún está por determinar qué porcentaje de esos 50 millones irán a parar al Barcelona porque al jugador le correspondería la mitad de esa cantidad en otra operación económica digna de un circo que se sucede en el Més que un Club.

Fermín López, titular

Mienras, Iñaki Peña completó los 90 minutos bajo palos y Xavi también le ofreció la primera titularidad a Fermín López. El canterano de 20 años, la revelación de la pretemporada,  intercambió su posición con Pedri con quien mostró tener una gran conexión. Siguen sin participar en la pretemporada Iñigo Martínez y Gavi, lesionados, y tampoco jugaron ante los rossoneri ni el anteriormente citado Dembele ni Kessie, otro en la rampa de salida. El Barcelona fue muy superior pero llamó la atención la paupérrima entrada en el Allegiant Stadium de Paradise (Nevada): apenas 38.000 espectadores en un recinto con capacidad para más de 60.000. El soccer sigue sin enganchar.