| 15 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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La sombra del presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez.
La sombra del presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez.

No se puede normalizar lo que ocurre: Sánchez supera cualquier pesadilla

El líder del PSOE acumula a su espalda una larga lista de ejemplos que evidencian que su beneficio personal y el de su partido están por encima del resto, incluso de los españoles.

| ESdiario Editorial

Nadie creería hace unos años que un presidente del Gobierno pudiera hacer lo que está haciendo Pedro Sánchez sin despeinarse. Por supuesto, no se puede dar normalidad a que un político compre el voto de otros políticos corruptos eximiéndoles de sus delitos con una ley de amnistía a todas luces inconstitucional.

Tampoco se puede normalizar que los dos partidos del Gobierno negocien con un prófugo de la justicia ni que el aspirante a la Moncloa se haga fotografías con el partido heredero de ETA liderado por un terrorista que acoge en sus filas a decenas de terroristas e incluso les presenta como candidatos.

El problema es que antes de todo eso se normalizó ya que Sánchez otorgara el indulto a los políticos catalanes que habían atentado contra la Constitución; no causó demasiado revuelo que modificara el Código Penal al dictado de esos mismos políticos; se pasó página cuando Sánchez nombró fiscal general del Estado a su ministra de Justicia, y no se le dio la debida importancia a que el Tribunal Constitucional declarara contrarios a la Constitución dos Estados de Alarma aprobados por el Gobierno durante la pandemia.

También se olvido rápidamente que colocara en el Tribunal Constitucional a otro ministro de Justicia y a una alto cargo de Moncloa; se consintió que nadie asumiera responsabilidades políticas por una ley que desprotege a las mujeres hasta el punto de rebajar las penas a más de un millar de violadores y delincuentes sexuales; se tolera ahora que la presidenta del Congreso de cerrojazo a la Cámara durante tres meses, sin control siquiera al Gobierno, y se ve con normalidad que la vicepresidenta del Gobierno se abrace con Puigdemont.



El resultado de todos estos atropellos, y de algunas cosas más que se quedan en el tintero, es una democracia deteriorada con unas instituciones en entredicho y con la separación de poderes y la igualdad de los españoles amenazadas de muerte. Y eso no sucede por casualidad. Tiene un responsable claro y prácticamente único: Pedro Sánchez.

El líder del PSOE actúa sin escrúpulos, sin principios y sin palabra en su propio beneficio exclusivamente y a costa de todos los españoles. Da igual que consiga una mayoría parlamentaria que le invista presidente del Gobierno. No hay mayoría posible que legitime lo que es antidemocrático e inmoral.