El séquito de Sánchez: 90 policías y 50 asesores para una entrevista

El ‘sanchismo’, por mucho que le disguste la palabra a los socialistas, es una forma de gobernar concreta, la que hemos visto y padecido en España en los últimos cuatro años. Se ha caracterizado por sus pactos inmorales con los enemigos de España; sus indultos y modificaciones del Código Penal al dictado de los presos del procés; su perversión de las instituciones como el CIS, TVE, la Fiscalía General del Estado y el propio Tribunal Constitucional, y por el uso desmedido de los medios que el Estado pone a disposición del presidente del Gobierno y del dinero público.

En este último apartado se encuadra el abuso en el número de ministerios y asesores, el enchufismo de amigos en empresas públicas y el uso del Falcon y el helicóptero como nunca nadie lo había hecho antes.

También entra en este capítulo su ostentación desmedida del poder. Ha trascendido que junto al presidente del Gobierno se desplazaron hasta El Hormiguero ocho furgones de la Policía Nacional junto con 90 agentes de policía, incluidas dos unidades caninas. Además del despliegue policial, a Pedro Sánchez le acompañaban unas 50 personas entre personas de protocolo, asesores y personal de confianza del presidente que ocupaban otros ocho coches.

El séquito que llevó Sánchez a El Hormiguero: 50 asesores y 90 policías

Es cierto que Pedro Sánchez no puede poner un pie en la calle sin recibir el abucheo espontáneo de muchos ciudadanos, pero no hay “motivos de seguridad” posibles que justifiquen la presencia de 140 personas junto al presidente para acudir a una entrevista. Es un despilfarro en toda regla que más allá de lo que nos cueste a todos denota una forma de  entender lo público más propia de otras latitudes que de un país democrático de la UE en pleno siglo XXI.

Es un despilfarro en toda regla que más allá de lo que nos cueste a todos denota una forma de  entender lo público más propia de otras latitudes que de un país democrático de la UE en pleno siglo XXI

Las formas son muy importantes en política y ahí el ‘sanchismo’ también ha dado un verdadero espectáculo esta legislatura. Sánchez se ha comportado como un nuevo rico y, además, ha intentado siempre ocultar a la opinión pública sus viajes en el Falcon, sus vacaciones en residencias oficiales, sus asesores que se cuentan por centenares y todo lo concerniente a su protocolo. El 23J los españoles tenemos la oportunidad también de acabar con esas formas de gobernar.