Cocina con sabor a mar: crema de mejillones fácil

El mejillón, conocido científicamente como Mytilus edulis L., ostenta el título del molusco bivalvo más querido en España, destacando como uno de los principales productores europeos.

Las Rías Baixas encabezan la producción acuícola, seguidas por las zonas mediterráneas que, aunque generan mejillones de menor tamaño, mantienen una calidad excelente.

Cultivo y características nutricionales de los mejillones

En España, el mejillón destaca como el molusco más reconocido, siendo uno de los principales contribuyentes a la producción en la Unión Europea, representando un significativo 34%.

Si bien el mejillón de Rías Baixas en Galicia es el más famoso, en el Mediterráneo también se cultiva, presentando dimensiones más reducidas pero manteniendo una calidad excepcional.

El proceso de acuicultura de mejillones se lleva a cabo en bateas, plataformas flotantes ancladas al fondo marino.

Las crías de mejillón crecen suspendidas en cuerdas que cuelgan de las bateas, utilizando un ingenioso sistema de mallas.

Estos moluscos, que normalmente se adhieren a las rocas en la naturaleza, presentan conchas idénticas y carnes internas jugosas de tonalidades amarillas o rojizas. Con una longitud máxima de 15 cm, los mejillones comunes oscilan entre 5 y 8 cm.

Perfil nutricional detallado

Los mejillones, además de ser una delicia culinaria, se destacan como una fuente rica y equilibrada de nutrientes esenciales. Cada porción de 100 g ofrece:

• Calorías (60 Kcal): Energía moderada ideal para una dieta balanceada.
• Proteínas (10.8 g): Contribuyen a procesos químicos fundamentales para el cuerpo.
• Hidratos de Carbono (0 g): Bajos en carbohidratos para aquellos que buscan opciones saludables.
• Agua (87.3 g): Mantienen una jugosidad característica.
• Grasa (1.9 g): Con un contenido graso moderado y beneficioso.
• Calcio (80 mg): Importante para la salud ósea.
• Yodo (35 mg), Potasio (92 mg), Magnesio (23 mg): Minerales esenciales para varias funciones corporales.

Descubriendo los beneficios de los mejillones

Riqueza en ácidos Grasos Omega-3 y aminoácidos esenciales

La presencia destacada de ácidos grasos Omega-3, específicamente EPA y DHA, convierte a los mejillones en un recurso nutricional invaluable. Estos ácidos grasos poliinsaturados no solo son esenciales para la salud cardiovascular, sino que también desempeñan un papel crucial en la función cerebral y el bienestar general.

Además, los mejillones son una fuente rica y natural de aminoácidos esenciales, fundamentales para la síntesis de proteínas y el funcionamiento óptimo del cuerpo.

La recomendación de consumir 250 mg de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) encuentra en los mejillones una fuente confiable y sabrosa.

Aportan proteínas

Los mejillones aportan  10.8 g de proteínas por ración de 100 g, las proteínas están constituidas por aminoácidos necesarios para el buen funcionamiento de los órganos del cuerpo. Intervienen en multitud de procesos químicos fundamentales.

Contribución a la salud cardiovascular

La relación entre los mejillones y la salud cardiovascular se manifiesta en su contenido equilibrado de grasas y su riqueza en ácidos grasos omega-3.

Estudios respaldados por la Asociación Estadounidense del Corazón sugieren que la inclusión regular de ácidos grasos omega-3 en la dieta puede reducir el riesgo de problemas cardíacos, incluidos latidos irregulares y niveles elevados de triglicéridos. Este efecto cardioprotector hace de los mejillones no solo una exquisitez culinaria, sino también un aliado en la promoción de la salud cardiovascular.

Apoyo a la salud ósea

La presencia de calcio en los mejillones no solo contribuye al sabor y la textura de estos moluscos, sino que también puede desempeñar un papel importante en la salud ósea. Aunque se necesita más investigación para respaldar completamente este beneficio, el perfil mineral de los mejillones sugiere un potencial impacto positivo en la fortaleza de dientes y huesos.

Beneficios para la anemia

Los mejillones tienen una buena dosis de hierro, pueden ser clave en la prevención de la anemia. Su aporte de hierro, es esencial para la formación de células sanguíneas, puede ser especialmente valioso para combatir la fatiga y otros problemas relacionados con la deficiencia de hierro.

Contienen selenio

Los mejillones poseen una abundante cantidad de selenio, un compuesto con propiedades antioxidantes. 100 g de mejillones proporciona 56 microgramos de selenio, que es más que la ingesta diaria recomendada de 55 microgramos para hombres y mujeres adultos.

Crema suave de mejillones

Ingredientes

• 1 kg de mejillones (pueden ser congelados)
• ½ unidad de cebolla
• 1 unidad de puerro
• 1 unidad de patata
• 1 unidad de zanahoria
• 150 mg de tomate frito
• 1 litro de caldo de pescado
• 100 ml de nata o leche evaporada
• Sal (al gusto)
• Pimentón dulce (al gusto)
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Preparación

1. En el caso de usar mejillones congelados, descongelar en la nevera la noche anterior.
2. Para mejillones frescos, la limpieza es esencial. Remojar en agua con sal, cambiando el agua después de 10 minutos.
3. Con una cuchara invertida, limpiar las conchas y retirar las barbas sin dañar la carne del mejillón.
4. Examinar los mejillones y retirar los rotos.
5. Colocar los mejillones en un colador, enjuagar bajo el grifo y escurrir.
6. Si son frescos, cocerlos en agua con sal; el agua de la cocción puede usarse como caldo.
7. Pelar y cortar cebolla, puerro y zanahoria.
8. Calentar aceite de oliva en una cacerola y sofreír las verduras a fuego lento.
9. Cuando las verduras cambien de color, agregar el tomate frito, remover y cocinar unos minutos.
10. Reservar algunos mejillones para decorar y añadir el resto a la sartén.
11. Agregar el caldo de pescado (o el caldo de los mejillones frescos) junto con la nata o leche evaporada y el pimentón dulce.
12. Cocinar durante dos minutos.
13. Triturar los ingredientes con una batidora hasta obtener una crema fina; ajustar la consistencia con más caldo de pescado si es necesario.
14. Al servir, decorar con los mejillones reservados y un poco de cebollino picado o perejil.   

En conclusión, los mejillones no solo son un manjar culinario, sino también un tesoro nutricional del mar. Su perfil nutricional equilibrado, combinado con beneficios para la salud cardiovascular, ósea y sanguínea, los convierte en una opción sabrosa y saludable para incluir en una dieta variada y equilibrada.

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