La izquierda amenaza con una campaña sin límites, sucia, y a cara de perro

Dado que en política pocas veces hay “casualidades” varios sucesos acumulados en estos últimos dias permiten extraer dos conclusiones: que en el PSOE y sus socios Frankenstein se ha instalado el máximo nerviosismo ante el 28-M, y que la izquierda parece decidida a embarrar la campaña como en tiempos que parecían olvidados.

Frankenstenstein ha tratado de "cancelar" a Manuel Fraga en el Senado. El independentismo, usado TV3 para atacar brutalmente a los católicos

Tras una evidente subida del tono desde el propio Gobierno: el propio Pedro Sánchez, el ministro Félix Bolaños y la portavoz Isabel Rodríguez han convertido todas sus comparecencias institucionales en auténticos mítines contra Alberto Nuñez Feijóo, en estas horas se han cruzado algunas líneas rojas que hacen temer lo peor para la campaña electoral de las municipales y autonómicas.

La portavoz de Adelante echa arena de Doñana en el escaño de Moreno

Dos diputados -uno del PSOE (Fernando Pablos) y otra de Adelante Andalucía (Maribel Mora); uno en Castilla y León y otro en Andalucía- han provocado sendos recientes escándalos contra el PP, entre el insulto y el bochorno y gestos mafiosos como arrojar arena en un escaño, como los proetarras hicieron en su día con cal viva  sobre el escaño del socialista Vasco Ramon Jáuregui.

El batasuno Mikel Zubimendi volcando cal viva en el escaño de Ramón Jaúregui. Una escena repetida este miércoles en el Parlamento de Andalucía.

Fuentes populares consultadas por ESdiario no ocultan su preocupación por la “espiral de insultos” de estos días. Espiral que a muchos recuerda el “no pasaran” de Pablo Iglesias en las madrileñas del 4-M o la “alerta antifascista” decretada contra Vox y que convirtió los mítines De Santiago Abascal en emboscadas de los violentos de ultra izquierda. “Pero que se lleve esto a los parlamentos autonómicos es un salto cualitativo”, se advierte desde Génova 13.

Un procurador del PSOE en CyL insulta al PP en las Cortes y se niega a retirarlo

Que el Gobierno no está dispuesto a facilitar un debate de campaña sosegado que confronte proyectos parece ya evidente. Pero que a mes y medios de los comicios se haya saltado a la “pantalla” de los insultos personales, los ataques y las amenazas mafiosas ha puesto a PP y Vox en guardia.