| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Iglesias y José Luis Ábalos
Pablo Iglesias y José Luis Ábalos

Podemos amplía la grieta en Moncloa para presionar a Sánchez: "Nos ignoran"

La tramitación de la Ley de Vivienda ya es otra de las grandes disputas en el seno del Gobierno de coalición. Este viernes ya lo adelantó Iglesias, pero parece que la discusión a más.

| Andrea Jiménez España

 

La tramitación de una nueva Ley de Vivienda amenaza de nuevo con una nueva bronca en el Consejo de Ministros. Unidas Podemos ha vuelto a airear las "discrepancias sustanciales" con el PSOE, en su intento de presionar y conseguir sus objetivos, como ya es tónica habitual en el seno de la coalición.

Los morados aseguran que hay "falta de voluntad política" por parte de los socialistas en la negociación que se está llevando a cabo entre el gabinete de Ábalos y el de Iglesias. Un capítulo más, en el seno de un Ejecutivo en el que cualquier tema se ha convertido en motivo de enfrentamiento público.

Según han explicado fuentes de Unidas Podemos, en el ala morada de la coalición existe "preocupación" por la dinámica que atraviesa la negociación sobre una normativa, que debería llegar al Consejo de Ministros a lo largo de febrero. Y todo ello al apreciar que el PSOE muestra rechazo a la mayoría de sus propuestas.

Tras varias reuniones entre la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, y el equipo del ministro José Luis Ábalos, los morados consideran que la "falta de voluntad política" del PSOE está frenando el cumplimiento del acuerdo de Gobierno, "negándose o ignorando la gran mayoría" de las propuestas que ha puesto sobre la mesa Unidas Podemos.

 Los desencuentros radican sobre todo en la necesidad de obligar a los grandes tenedores a que dedique una parte de sus viviendas al alquiler social y el hacer permanente la prohibición de desahucios sin alternativa habitacional a familias vulnerables, puntos centrales para la formación morada. También existen diferencias a la hora de poner en marcha "medidas efectivas" que movilicen la salida de vivienda vacía al mercado de alquiler.

A esto se suma la regulación de precios del alquiler, recogida en el acuerdo de Gobierno y detallada en el acuerdo de Presupuestos Generales del Estado (PGE), Unidas Podemos explica que mandaron una propuesta al PSOE hace cuatro meses a la que aún no han contestado.

De hecho, este asunto supuso un verdadero quebradero de cabeza en medio de la negociación de los PGE, ya que los morados presentaron una enmienda a las propias cuentas que habían pactado con los socialistas generando un enorme malestar en el seno de las filas socialistas.

El calendario que maneja el Ministerio de Transportes es seguir perfilando la nueva ley de Vivienda hasta mediados de febrero, y a partir de ahí, llevarla al Consejo de Ministros, después de que a finales del pasado mes de octubre, PSOE y Unidas Podemos se fijasen un plazo máximo de tres meses, para que estuviese presentada en el Congreso de los Diputados en un máximo de cuatro meses, con el fin de "limitar" y "eventualmente bajar", los precios de alquiler en zonas de mercado "tensionadas".

Iglesias, que lleva meses con enfrentamientos, ya avisó de las "discrepancias" y avisó con que serían "muy cabezones"

Pero los morados, con Iglesias a la cabeza, siguen presionando. El propio líder de Podemos reconoció el pasado viernes que había "profundas discrepancias" con el PSOE sobre la Ley de Vivienda aunque garantizó que serán también "muy cabezones" -en referencia a la expresión que le dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una conversación en los pasillos del Congreso- para conseguir que deje de ser un "activo especulativo" y pase a ser un "derecho social".

A su vez, vaticinó que precisamente por su defensa de la función social de la vivienda, serán objeto de "presiones" y "ataques", pero dejó claro que a los 35 diputados de Unidas Podemos "no se les compra ni se les chantajea". También reiteró que las patronales inmobiliarias ejercen su poder para "presionar" dentro del Gobierno, con el objetivo de que "no se ponga límites a sus beneficios".